La Niña estará presente en 2025, ¿qué implica este fenómeno climático?

Los patrones climáticos que se viven en el mundo están relacionados con los fenómenos meteorológicos de El Niño y La Niña, ya que se asocian con los cambios en la temperatura del agua del océano Pacífico y en la presión atmosférica.

En este sentido, en las últimas horas, el fenómeno meteorológico de La Niña se ha vuelto tendencia, puesto que se ha dado a conocer que sus efectos podrían extenderse durante gran parte del 2025, provocando alteraciones en los patrones climáticos en México. De acuerdo con el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad, existe una probabilidad de 50 % al 70 % de que este fenómeno persista durante febrero y marzo, y una probabilidad del 70 % de que la fase Neutra prevalezca en abril y mayo.

El fenómeno meteorológico de La Niña es un evento climático natural que ocurre en el océano Pacífico, cerca de la costa de América del Sur. Se caracteriza por una temperatura más fría de lo normal en la superficie del mar en esa región y suele ir acompañada de fuertes sequías en las zonas costeras del Pacífico.

Este fenómeno tiene un impacto significativo en el clima global, especialmente en América. Sus efectos son opuestos a los de El Niño, lo que puede provocar cambios drásticos en las temperaturas y precipitaciones. Por ejemplo, las temperaturas del aire durante la estación invernal se tornan más calientes de lo normal en el sudeste y más frías de lo normal en el noreste. En el sur del continente americano predominan condiciones más secas y frescas que lo normal sobre Ecuador y Perú, mientras que en el noreste de Brasil se presentan condiciones más húmedas.

En la parte central del continente, hay condiciones más húmedas de lo normal, sobre todo en las zonas costeras del mar Caribe. En el caso específico de México, este fenómeno provoca más frío en el norte, con temperaturas que podrían llegar a -25 °C en Chihuahua y Tamaulipas. Mientras tanto, en el centro y sur del país se podría experimentar un aumento gradual en las temperaturas y lluvias excesivas.

¿Cuáles son las diferencias entre el fenómeno meteorológico de La Niña y El Niño?

A pesar de que son dos fenómenos climáticos que ocurren en el océano Pacífico, tienen efectos opuestos en el clima global.

Durante el fenómeno de El Niño, las aguas del Pacífico ecuatorial se calientan más de lo normal, lo que puede provocar cambios en los patrones climáticos globales, causando inundaciones en América del Sur, sequías en Australia y Sudáfrica, y un aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes en el Pacífico.

Cuando se presenta el fenómeno de La Niña, las aguas del Pacífico ecuatorial se enfrían más de lo habitual, lo que también provoca cambios en los patrones climáticos globales. Además de causar sequías en Australia y Sudáfrica, puede provocar inundaciones en América del Sur y un aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes en el Atlántico.

En el caso de México, ambos fenómenos pueden tener un impacto significativo en el clima y la agricultura. Por ejemplo, El Niño puede provocar sequías en el norte y centro del país, inundaciones en el sur y sureste, especialmente en los estados de Chiapas, Tabasco y Veracruz, un aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes en el Pacífico, y un impacto negativo en la producción agrícola.

Mientras que La Niña trae consigo inundaciones en el centro y sur del país, especialmente en los estados de Puebla, Veracruz y Tabasco, sequías en el norte y noroeste del país, un aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes en el Atlántico, y un impacto positivo en la producción agrícola.

El Niño y La Niña son parte de un ciclo natural conocido como la Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés). Aunque forman parte de un ciclo natural, su impacto puede variar dependiendo de la región y la intensidad del evento.