Un lote de 399 piezas prehispánicas de entre los siglos III y X fueron recuperadas y restituidas al patrimonio de México desde Francia, EEUU y Canadá, informó la tarde del viernes la cancillería.
"Un lote de 399 piezas culturales pertenecientes a México, las cuales fueron recuperadas por medio de la embajada de México en Francia y los consulados de Chicago, Dallas, Montreal, Nueva York y Vancouver", indica un comunicado conjunto de las carteras de Relaciones, Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Los dictámenes, realizados por arqueólogos mexicanos, confirman que se trata de piezas pertenecientes a "diferentes culturas de distintos periodos de la época prehispánica".
Entre ellas están obras de la región del occidente del país norteamericano, la costa del Golfo de México, el Altiplano Central, la zona de Oaxaca y el área maya, en el sur y sureste del país.
COMUNICADO CONJUNTO. “Se restituyen 399 piezas al patrimonio cultural de México.”https://t.co/KGF5qzRU0z pic.twitter.com/FXTUrWAJja
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 24, 2025
"Dentro de los lotes destaca la recuperación de una olla de barro de filiación maya, elaborada entre los años 500 y 900 d.C. (Chicago, EEUU); un sello en el que se representa un ser fantástico, hecho por la cultura zapoteca entre los años 200 y 900 d.C. (Dallas, EEUU)", detalla el informe oficial.
Una figura antropomorfa de estilo Ixtlán del Río que data entre los años 100 y 700 d.C. estaba en Francia.
Un candelero de doble cámara de estilo teotihuacano creado entre los años 200 y 750 d.C. fue recuperada en Montreal, Canadá.
Finalmente, una figura zoomorfa de tortuga del periodo Posclásico mesoamericano estaba en Nueva York, y 12 piezas arqueológicas de diversas antigüedades y zonas del actual territorio nacional fueron recuperadas en Vancouver.
Las representaciones de México en el exterior hacen esfuerzos constantes para recuperar el legado cultural a su lugar de origen.
Desde 2018, el país norteamericano ha logrado recuperar más de 14.000 objetos culturales, mediante la implementación de protocolos, estrategias jurídicas y campañas de concienciación como "Mi patrimonio no se vende", para la repatriación del legado cultural que está ilegalmente en el extranjero.
