Ley seca, la delgada línea entre ser una medida efectiva o una farsa

Ley seca, la delgada línea entre ser una medida efectiva o una farsa

Foto: Enfoque

El próximo domingo se llevarán a cabo elecciones en las 17 juntas auxiliares de la capital poblana, y, como siempre sucede en este tipo de eventos, se aplicará la ley seca. En esta ocasión, iniciará en el primer minuto del 25 de enero y culminará hasta el último minuto del día siguiente.

 

Esta ley, que en realidad no es una ley, sino más bien una medida administrativa que se aplica durante las elecciones para restringir la venta y consumo de bebidas alcohólicas, ha ganado más detractores que adeptos.

 

En Imagen Poblana salimos a las calles de la ciudad para conocer la opinión de los poblanos sobre la "ley seca" y si en verdad cumple con su objetivo. Las opiniones se dividieron, hubo quienes la calificaron como una buena medida, aunque dudaron de su eficacia, pero también quienes señalaron que no tiene ningún sentido aplicar esta medida, porque quien va a tomar alcohol lo hace con o sin la implementación de esta ley.

 

Don Alfonso dijo que, más que una ley, ya es una tradición política cada vez que hay elecciones, y, desde su experiencia, no le encuentra motivo alguno para aplicarla, porque no existen evidencias que comprueben que las personas dejen de ingerir bebidas embriagantes.

 

Por su parte, Ernesto aseguró que es una buena medida para que los ciudadanos acudan en sus cinco sentidos a emitir su voto, "porque ya borrachos causan ciertos problemas, como que ya no reaccionan". Eso sí, dudó de que dicha ley funcione o, en verdad, se deje de consumir bebidas alcohólicas.

 

Miguel fue muy claro: "No creo que funcione, pero son decisiones de nuestros representantes". Dijo que mucha gente acostumbra a tener cervezas o licor en sus hogares, "o lo venden clandestino; como eres conocido, el de la tiendita te lo vende".

 

Desde el punto de vista de Alejandro, la medida sí funciona porque se evita que las personas tomen. Sin embargo, reconoció que "quien va a tomar, lo va a hacer, independientemente de si hay ley seca o no. Eso no les va a impedir".

 

Finalmente, Rafa mencionó que no le encuentra sentido alguno a que se imponga esta medida, porque no afecta el voto, pero acatará la orden como buen ciudadano. Aunque dijo que, como buenos mexicanos, hay quienes se abastecen horas antes de que inicie la ley seca e incluso hay quienes, aprovechándose de la situación, venden las bebidas al doble de su valor, aseguró.

 

Cada vez que se implementa esta medida, las opiniones se dividen, pero el impacto significativo en los establecimientos que dependen de la venta de bebidas alcohólicas como bares, restaurantes y tiendas de conveniencia, es evidente. Además, algunos críticos argumentan que no es efectiva en la reducción de la violencia o el desorden público, ya que las personas pueden encontrar otras formas de obtener bebidas alcohólicas o consumirlas en lugares privados.

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