Luego de una investigación periodística que reveló que el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas utilizaba cadáveres para diferentes tipos de prácticas médicas sin el consentimiento necesario por parte de los familiares, la presidenta, Sylvia Trent-Adams, presentó su renuncia.
De acuerdo a un comunicado oficial, la Junta de Regentes de la Universidad aceptó la dimisión, destacando las contribuciones de Trent, así como el servicio que brindó, pero sobre todo por su “dedicación, integridad y respeto”. Sin embargo, según Andy North, vocero del Centro, su salida se debe a “razones personales”.
Dr. Sylvia Trent-Adams. pic.twitter.com/tRIWF9PKRS
— Beautiful Girls (@gaixinh_98) January 23, 2025
En septiembre de 2024, NBC News publicó una investigación detallada en la que se demostraba que la institución cortaba, estudiaba y alquilaba cadáveres sin reclamar o en su defecto, que sus familiares no habían pagado el entierro o la cremación. Estas prácticas le permitieron recaudar 2.5 millones de dólares al año.
Según la investigación, durante al menos 5 años, la institución recibió 2,350 cuerpos provenientes de condados como Dallas y Tarrant, la mayoría de ellos destinados a disección, prácticas de estudiantes de medicina e incluso fueron rentados a empresas externas de biotecnología y el Ejército.
Tan solo un día después de la publicación, la institución dio a conocer que el programa de donación de cuerpos había sido suspendido, y que los funcionarios a cargo de él habían sido despedidos, así como la contratación de una compañía externa que investigaría las prácticas. Además, los estudiantes y miembros de la facultad reportaron que recibieron correos electrónicos de Trent, en donde reconocía que existió “una falta de controles y supervisión”, así como “incumplimiento con los estándares de respeto, cuidado y profesionalismo”.