El mundo aún vive los efectos de la sacudida que generó la llegada de Donald Trump, al frente de la presidencia de los Estados Unidos, acompañado de una serie de acciones bajo el brazo.
Como es el caso del anuncio del retiro del país norteamericano de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una postura, que a decir de los expertos, debilitará las defensas del mundo contra nuevos brotes epidemiológicos con el potencial de desencadenar pandemias.
La OMS es una agencia especializada de las Naciones Unidas que se encarga de la salud pública a nivel global. Su objetivo es promover la salud, establecer normas para el control de enfermedades, promover la cobertura sanitaria universal, mejorar el acceso a la atención de la salud de los países en desarrollo y coordinar las respuestas a las emergencias de salud, como brotes de enfermedades y desastres naturales, entre otras más acciones.
Este organismo ha desempeñado acciones en la lucha contra diversas enfermedades y desafíos de salud a lo largo de los años, como la erradicación de la viruela, la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, y la respuesta a la pandemia de COVID-19.
3. Adiós a la OMS.
— Weplash⚡️ (@weplash) January 21, 2025
Trump retiró a USA de la Organización Mundial de la Salud.
Argumentó que el país pagaba $500 millones al año, mientras que China, con 1.4 mil millones de habitantes, sólo aportaba $39 millones.
Para él, no era justo ni efectivo. pic.twitter.com/nn50HvMisU
¿Para qué les sirve a los países estar afiliados a la OMS?
El estar afiliado a la OMS ofrece determinados beneficios a los países miembros, entre los que destaca el proporcionar información actualizada y precisa sobre temas de salud, investigaciones, estadísticas y tendencias. Además, ofrece asistencia técnica para fortalecer los sistemas de salud de estos países, mejorar la capacidad de respuesta a emergencias y desarrollar políticas y programas de salud.
Asimismo, la OMS establece normas y estándares para la salud pública, proporcionando a los países las herramientas necesarias para garantizar la calidad y seguridad de los servicios de salud. Facilita el acceso a recursos y financiamiento para apoyar la implementación de programas y proyectos de salud, y ayuda a los países a fortalecer su capacidad de respuesta a emergencias de salud, como brotes de enfermedades y desastres naturales.
Para que un país pueda ser miembro de la OMS debe seguir una serie de pasos y requisitos que debe cumplir. Lo primero que debe hacer la nación interesada en afiliarse es presentar una solicitud formal ante el Consejo Directivo General del organismo y cumplir con los requisitos establecidos en la Constitución de la OMS, que es ser un Estado soberano reconocido por la comunidad internacional, aceptar los objetivos y principios de la OMS y estar dispuesto a colaborar con ésta y otros países miembros.
Tras cumplir con estos pasos, la solicitud de membresía se presenta ante la Asamblea Mundial de la Salud, que es el órgano supremo de la OMS, que se encarga de examinar la solicitud y, según sea el caso, de aprobarla o desecharla. En caso de que el país se convierta en miembro debe pagar cuotas anuales, que se utilizan para financiar las actividades de la organización. El importe que debe pagar cada estado miembro se calcula en función de la riqueza y la población del país.
Una vez que un país se convierte en miembro, debe participar en las actividades de la organización, incluyendo la implementación de programas y políticas de salud.
¿A México le ha beneficiado estar dentro?
México es miembro fundador de la OMS y ha sido beneficiado en diversos ámbitos de salud. Sin embargo, las políticas de los gobiernos en dicha materia no han permitido obtener algunos resultados esperados. Por ejemplo, este organismo ha trabajado para ayudar a prevenir enfermedades como la diabetes o la obesidad o a reducir la propagación de enfermedades infecciosas. Sin embargo, México libra día con día una lucha constante contra estos padecimientos crónicos.
En obesidad, México ocupa el quinto lugar a nivel mundial y la tendencia va al alza. De acuerdo con cifras, tan solo del 2006 al 2022, la prevalencia de obesidad aumentó un 21.4 %. En obesidad infantil, México ocupó hasta el año pasado el primer lugar. A pesar de los esfuerzos por retirar el consumo de productos chatarra en escuelas públicas, la realidad es que esta "guerra" no ha podido ganarla el gobierno.
En el caso de la diabetes, México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial, el elevado consumo de bebidas azucaradas contrasta con la escasa ingesta de alimentos considerados saludables.
A pesar de que la OMS tiene mucho que ofrecer a México, muchas veces las autoridades son las encargadas de que estos esfuerzos no fructifiquen en beneficio de la población.