El Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST), también conocido como el “sol artificial” de China, marcó un nuevo récord tras mantener una operación estable de plasma de alta temperatura durante 1.066 segundos, cifra que supera los 403 segundos que alcanzó en 2023, consolidando a China como líder en el desarrollo de tecnologías avanzadas de energía limpia.
También denominado como reactor HT-7U, este dispositivo de forma toroidal utiliza potentes electroimanes para confinar partículas de plasma a temperaturas extremadamente altas. Según los expertos, este plasma se genera al calentar gas de hidrógeno a más de 100 millones de grados centígrados, un proceso que imita las reacciones que ocurren en el núcleo del Sol.
De acuerdo con los científicos, la energía de fusión representa una fuente de energía prácticamente ilimitada y de bajo impacto ambiental, pues a diferencia de los reactores de fisión nuclear, la fusión utiliza isótopos ligeros como el deuterio y el tritio, presentes en abundancia en el agua de mar, y no genera desechos radiactivos, convirtiéndose en una alternativa sostenible.
The Experimental Advanced Superconducting Tokamak (EAST), dubbed China's "artificial sun," maintained a steady-state high-confinement plasma operation for a remarkable 1,066 seconds on Monday, setting a new world record and marking a breakthrough in the quest for fusion power… pic.twitter.com/UDjTexeBsH
— China Science (@ChinaScience) January 20, 2025
“Un dispositivo de fusión debe lograr un funcionamiento estable con alta eficiencia durante miles de segundos para permitir la circulación autosostenida del plasma, lo que es fundamental para la generación continua de energía de las futuras plantas de fusión”, explicó Song Yuntao, director del Instituto de Física del Plasma de la ciudad de Hefei.
Este no se trata de un simple logro técnico, sino también es una prueba del potencial que tienen los reactores tokamak para transformar la manera en la que generamos energía. Estos dispositivos son fundamentales para la construcción de futuros reactores de fusión nuclear, y su diseño está basado en una cámara de vacío con forma de rosquilla, la cual permite controlar las partículas de plasma por medio de campos magnéticos extremadamente potentes.
A pesar de estos avances, los científicos señalaron que los problemas técnicos y económicos siguen siendo significativos, y lograr un equilibrio entre la estabilidad del plasma y el mantenimiento de altas temperaturas es complicado. Sin embargo, señalaron que la energía de fisión es vista como una solución contra el cambio climático y la dependencia a combustibles fósiles.
