Bendición de mascotas, una arraigada tradición que sigue vigente en Puebla

Cada 17 de enero, el templo de San Antonio Abad, ubicado en Av. 24 Poniente 102, Barrio de San Antonio, en la capital de Puebla, se convierte en un punto de reunión para los fieles que llevan a sus mascotas a recibir una bendición especial en honor al santo patrono de los animales. Pero, esta tradición, arraigada en la cultura católica, ¿sigue siendo tan popular? ¿Qué representa este acto de fe?

Un día lleno de fe y amor por los animales

Desde temprano, el templo se llenó de vida. Perros, gatos, aves y hasta pequeños roedores, acompañados por sus dueños, esperaron pacientemente su turno para ser rociados con agua bendita por el sacerdote una vez concluida la misa. Algunos llegaron vestidos con trajes especiales, mientras otros portaban lazos e inclusive medallas religiosas.

Diego, uno de los asistentes, compartió que tiene dos o tres años de acudir a esta bendición junto a sus mascotas Figo y Sky, a quienes, dijo, les gusta asistir.

Por su parte, Diana llevó a Cookie, su perrita, por segundo año consecutivo. “Estuvo muy concurrido como cada año. Vimos un loro, un lagarto, muy bonito todo. Es una experiencia muy especial,” afirmó emocionada. Además, instó a otras personas a unirse a esta tradición: “Es muy bonito ver reunidas a las personas por un mismo motivo.”

Margarita, quien llevó por primera vez a sus tres chihuahuas, Oreja, Vino y Scott, compartió que había escuchado sobre esta costumbre desde hace años, pero nunca había asistido. “Tenía años que escuchaba de esto, pero nunca había traído a mis mascotas. Es una tradición bonita que ayuda a fomentar el cuidado de los animales,” mencionó.

Una tradición que se resiste al paso del tiempo

Aunque algunos podrían pensar que esta costumbre ha perdido fuerza con el tiempo, el templo de San Antonio Abad sigue congregando a una cantidad considerable de personas. Pues en el tiempo de la celebración eucarística y posterior a ella fueron decenas de personas las que visitaron el lugar acompañadas de todo tipo de mascotas, quienes además iban acompañados por más familiares y de quienes se vio mantener un cariño entrañable por quienes dicen son también compañeros de vida.

El simbolismo de San Antonio Abad

San Antonio Abad, también conocido como el padre del monacato, es venerado como protector de los animales desde la Edad Media. Se le atribuye haber vivido en soledad en el desierto, dedicando su vida a la oración y la meditación. Durante su retiro, la tradición cuenta que San Antonio convivía con animales y los cuidaba, lo que lo convirtió en un símbolo de la protección y el amor hacia la naturaleza.