Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), alertó sobre la probabilidad de que México, y en particular el estado de Puebla, enfrente riesgos de incendios forestales en los próximos meses debido a factores climáticos y cambios en la humedad.
“El cambio climático está jugando un papel importante en la intensidad y frecuencia de los incendios forestales. Este año, tenemos una probabilidad significativa de incendios debido a los vientos secos que provocan una mayor volatilidad de los materiales combustibles”, señaló.
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— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) January 16, 2025
A propósito de los incendios registrados recientemente en Estados Unidos, el doctor investigador de la @UPAEP, Francisco Javier Sánchez Ruiz, habló de la probabilidad de entre el 10 % y 15 % que tiene #Puebla de registrar siniestros similares ????
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El especialista indicó que Puebla enfrenta una probabilidad de entre 10% y 15% de sufrir incendios forestales, con mayor riesgo en la zona norte del estado, colindante con Morelos y la Ciudad de México. Sin embargo, aclaró que no hay ningún municipio en particular que tenga una tendencia mayor a sufrir estos siniestros, ya que el riesgo está vinculado principalmente a las condiciones climáticas generales.
En tanto, el doctor explicó que, a raíz de fenómenos naturales como el vórtice polar y el comportamiento del Golfo de México, se espera la presencia de vientos secos que podrían desencadenar incendios en ciertas regiones. Estos vientos secos, en combinación con las altas temperaturas, están asociadas a la baja humedad que podría persistir en la zona norte de Puebla desde enero hasta mayo.
Finalmente, instó a los agricultores principalmente, así como a la sociedad en general, a evitar la quema de pastizales como práctica común, ya que estas quemas, sumadas a la baja humedad y vientos fuertes, pueden desencadenar incendios incontrolables que afecten no solo las zonas agrícolas, sino también áreas urbanas. “En lugar de quemar las hojas, es preferible compostarlas o dejarlas secar para que puedan reintegrarse de manera natural al suelo”, sugirió.