El mandato de Joe Biden al frente de la presidencia de los Estados Unidos termina este 20 de enero, una administración que se caracterizó por una serie de políticas y acciones en diversos ámbitos del país americano, pero que causó mucha controversia en el manejo de su política exterior y en temas personales.
Durante estos cuatro años como presidente de la Unión Americana, Biden asumió varios retos en áreas trascendentes como la salud, la economía, el medioambiente y migración, entre otros.
Dentro de su legado, al asumir la administración, el mundo vivía una de las peores pandemias de la historia. Biden implementó iniciativas en temas de salud que incluyeron la vacunación masiva, el uso de mascarillas y el distanciamiento social para reducir la propagación del virus. Además, se enfocó en mejorar el acceso a la atención médica, especialmente para las poblaciones vulnerables, e hizo énfasis en la salud mental con iniciativas para abordar esta problemática en Estados Unidos.
Sin embargo, en temas económicos el país norteamericano vivió los dos lados de la moneda. Por una parte, aprobó la Ley del Plan de Rescate Estadounidense, la Ley de Reducción de la Inflación, la Ley de Chips y Ciencia, entre otras, lo que ayudó a impulsar la producción nacional, atraer grandes corporaciones extranjeras y generar nuevas inversiones en infraestructura.
Por otra parte, la inflación aumentó bruscamente, afectando a millones de estadounidenses. Alcanzó un máximo del 9.1 % en 2022, lo que provocó un aumento paulatino de los precios de alrededor de un 20 %, así como un incremento en el costo de la gasolina, los comestibles y la vivienda.
En cuanto al tema del cambio climático, Joe Biden reincorporó a los Estados Unidos al Acuerdo Climático de París, después de que Donald Trump optara por retirarlo durante su administración. Se invirtieron 370,000 millones de dólares en energías limpias, y además se preservaron cientos de millones de hectáreas de tierra y agua, más que ningún otro de sus predecesores.
En materia laboral, durante su mandato Biden creó 16.6 millones de trabajo adicionales, disminuyendo la tasa de desempleo en un 4.1 %. En temas migratorios, ejecutó cambios a las duras políticas implementadas por su predecesor, lo que ocasionó que los cruces ilegales alcanzaran máximos históricos, poniendo bajo presión a algunos estados de la Unión Americana que no pudieron manejar la avalancha de inmigrantes.
Uno de los puntos que marcaron su gobierno fue cuando otorgó el indulto a su hijo, Hunter Biden, quien había sido condenado por posesión ilegal de un arma y fraude fiscal. Esta decisión generó gran controversia, ya que muchos ciudadanos estadounidenses la consideraron un abuso de poder y un trato especial, anteponiendo los intereses personales a los generales.
El mandato de Joe Biden tuvo un punto de inflexión en su manejo de la política exterior. De acuerdo con especialistas, en su búsqueda de restaurar el liderazgo de Estados Unidos, emprendió acciones que causaron mucha controversia.
La retirada de Afganistán, aunque considerada por muchos como una decisión correcta, se llevó a cabo de manera caótica y sin una coordinación adecuada con los aliados, lo que generó críticas y desconfianza hacia su administración. Además, el acuerdo AUKUS, que buscaba fortalecer la alianza entre Estados Unidos, Australia y el Reino Unido en la región del Indo-Pacífico, fue visto como un golpe a los intereses franceses en la zona, lo que generó tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Francia.
Dentro de este mal manejo en su política exterior sobresalen la guerra entre Rusia y Ucrania, así como el conflicto en la Franja de Gaza. Según los especialistas, el estallido de los dos mayores conflictos de las últimas décadas tuvo un fuerte impacto en la calificación de la administración de Biden.
En su análisis, expertos señalan que los esfuerzos del presidente por lograr un alto al fuego en la Franja de Gaza demostraron el estancamiento de su gobierno, en medio de las consecuencias nefastas para los civiles palestinos. Su apoyo a Israel tras el atentado terrorista de Hamás, así como el envío de armas y fuerzas estadounidenses para defender a este país, evidenciaron su falta de liderazgo para lograr un cese de las hostilidades.
Llama aún más la atención que, a pocas horas de que culmine su administración, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se atribuyera el crédito de haber logrado este miércoles un acuerdo para un alto al fuego entre Israel y el grupo palestino Hamás en Gaza.
En lo que respecta a la guerra en Ucrania, los constantes apoyos al país europeo en su lucha contra Rusia y la falta de esfuerzos para promover el diálogo entre ambas naciones dejan a Donald Trump en una situación en llamas. El peligro del inicio de una Tercera Guerra Mundial sigue aún latente en esta parte del mundo.
Sobre la posición que guarda Estados Unidos en la competencia geopolítica global, los expertos señalan que, a pesar de que Biden ha manifestado dejar un país más fuerte, muchos creen que estas "fortalezas" pueden ser obsoletas, considerando que Donald Trump tiene enfoques distintos en política exterior y de seguridad nacional.
Joe Biden dejará el lunes la Casa Blanca, pero pone a la próxima administración en una posición bastante compleja en diversos puntos, sobresaliendo el tema de la política exterior, ya que Donald Trump tiene un enfoque totalmente opuesto.