Sí fallaron los policías, pero "fue por la adrenalina del momento”: especialista

Tras los videos que se hicieron virales del tiroteo la noche del lunes en el Bulevar Hermanos Serdán, en el que un elemento de la Policía Municipal resultó lesionada y finalmente se detuvo al agresor, quien conducía un automóvil deportivo, muchos sacaron el “especialista” en diversos temas que llevan dentro.

Que si los policías hicieron mal esto o mal aquello. Lamentablemente, así fue y los que sí son especialistas afirman que no se trató de un tema de capacitación, pues la Policía Municipal de Puebla es la que más inversión ha tenido en el rubro, y también en equipamiento.

Imagen Poblana conversó con un exfuncionario del área de seguridad, especialista en el tema, quien después de observar los diferentes videos sobre el caso explicó que sí, sí hubo deficiencias en el actuar de los uniformados, hecho que atribuyó “al calor” del momento.

Explicó que uno de los errores que se aprecian en cómo ocurrieron los hechos, fue que los elementos no esperaron el arribo de refuerzos, pues la mejor herramienta de todo cuerpo policiaco es la fuerza grupal.

“La adrenalina del momento, quizá, los hizo reaccionar de esa manera y perder de vista ciertas cosas que por protocolo se deben hacer en este tipo de situaciones, pero es entendible (...) lo primero que debe hacer un policía es preservar la vida, incluida la propia”, dijo el especialista, quien pidió permanecer en el anonimato.

¿Podían responder el ataque a balazos? Sí, estaba en riesgo su vida y la de civiles, por ello el haber disparado en una vialidad primaria de la capital no, no es uno de los yerros que tuvieron ese día.

Convertirse en un policía, más allá de la vocación que tienen los aspirantes, es un proceso riguroso y exigente. Se deben cumplir con un conjunto de requisitos y pruebas diseñadas para evaluar su idoneidad y capacidad para desempeñar este importante cargo.

Una vez que los aspirantes han cumplido con los requisitos básicos, tales como nacionalidad, edad, estudios y antecedentes penales, deben someterse a exámenes y pruebas diseñadas para evaluar su capacidad física, mental y emocional.

Deben tener conocimiento de cultura general y de la Constitución; contar con habilidades y destrezas físicas, psicológicas; se les evalúa la personalidad y la estabilidad emocional; la habilidad y destreza para el manejo de armas de fuego y técnicas de defensa personal, además del manejo de vehículos y equipo policial.

Una vez que los aspirantes han superado todos los exámenes y pruebas, deben cursar un programa de formación policial que les brinde las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar el cargo de manera efectiva. Este programa de formación puede incluir temas como la ética policial, la legislación penal, las técnicas de investigación y la gestión de crisis.

El especialista consultado afirmó que en el caso mencionado y para otros similares se debió seguir un protocolo de actuación: los uniformados debieron bloquear y contener el vehículo de manera segura, utilizando vehículos patrulla y barricadas si era necesario, pero como ya se dijo, actuaron sin esperar el arribo de refuerzos.

Los policías pueden desplegar armas, que en su caso van desde las tipo escuadra hasta los fusiles de asalto si consideran que hay un riesgo inminente para su seguridad o la seguridad de otros.

Sin embargo, es importante destacar que cada situación es única y requiere una respuesta adaptada a las circunstancias específicas.

Los uniformados no se equivocaron en repeler el ataque del sujeto que, ahora se sabe, fue detenido y cuenta con antecedentes penales, pues se prevé que los policías puedan disparar en caso de legítima defensa, si hay riesgos para terceros y para detener a una persona armada a la cual se está persiguiendo, aunque se deben tomar en cuenta algunos factores.

Antes de disparar, los policías deben intentar otras opciones, como la negociación o el uso de técnicas de desarme; evaluar el riesgo y establecer si hay otras formas de resolver la situación sin recurrir a la fuerza letal.

¿En qué casos los policías no deben accionar sus armas de cargo?

Cuando la situación no es violenta y no hay riesgo inminente para la seguridad del policía o de otros, de lo contrario se podría considerar un uso excesivo de la fuerza o hasta abuso policial. Tampoco cuando se trate de menores de edad, a menos que estén armados y representen un riesgo inminente para la seguridad.

De ahí que el especialista consideró que los mandos policiacos son una parte importante de los cuerpos de seguridad pública, sobre todo en este tipo de casos, pues son quienes cuentan con la experiencia, conocimiento y templanza para sobreponerse a la situación y a la adrenalina del momento, para dar indicaciones, tomar decisiones y actuar.