Invasión de vía pública en Puebla capital, un problema crónico y extendido

La invasión de vía pública por parte de particulares y comerciantes es un problema que afecta a muchas ciudades del mundo, y por supuesto que Puebla capital no es la excepción. 

Reiteradamente, algunos comerciantes establecidos, por ejemplo, se quejan por la instalación de los ambulantes pues, aseguran, se están apropiando del espacio público, de las banquetas, de la ciclovía, de las jardineras, como sucede en el centro histórico de Puebla.

Sin embargo, esta situación no es distinta a que los negocios establecidos, sí, aquellos que cuentan con un local y pagan impuestos, saquen sus aparadores a la calle “afuera de sus locales” e invadan las banquetas, o a que aparten “su lugar” de estacionamiento, solo porque es el área frente a su local. Es decir, el espacio público tampoco les pertenece.

¿El frente de mi local o casa es de mi propiedad?

Es el argumento de muchos, no solo en Puebla. Pero ¿qué dice la ley o los reglamentos municipales sobre esto? En general, la zona frente a tu casa se considera parte de la vía pública, lo que significa que es propiedad del Estado o del municipio. Es posible que tengas derechos de uso y disfrute sobre esta zona, siempre y cuando no interfieras con la circulación vehicular o peatonal o te adueñes de dicho espacio.

Esa área puede ser considerada como zona de dominio público, en otros casos es una zona de uso común, lo que significa que es propiedad de los dueños de las casas vecinas y se utiliza para fines comunes, como el acceso a las casas o la circulación peatonal.

En otros casos es posible que tengas derechos de propiedad sobre la zona frente a tu casa, siempre y cuando hayas adquirido estos derechos a través de un título de propiedad o un contrato con el Estado o el municipio.

La vía o espacio público puede obstruirse con varios objetos por parte de particulares o comerciantes, no hay distinción. Hay quienes estacionan sus vehículos en doble fila, en esquinas, en zonas de carga y descarga, o en áreas reservadas para personas con discapacidad. Esas también son obstrucciones.

Otros ejemplos son los puestos ambulantes que reducen espacios para vehículos y peatones; muebles y enseres, como los aparadores o mostradores de algunos locales comerciales; materiales para construcción o hasta escombro; estructuras publicitarias que se colocan en la vía pública a pesar de que reducen no solo el espacio, sino que impiden una correcta visibilidad que puede derivar en accidentes.

Y ni hablar de aquellos comerciantes, particulares o trabajadores de empresas que recurren al apartado de lugares en la vía pública, para utilizarlo como estacionamiento, colocando cubetas, conos y hasta trafitambos.

Según datos proporcionados por la autoridad municipal, al año se registran por lo menos 5,000 casos de invasión de la vía pública y año con año se va incrementando, aunque se han implementado programas y estrategias para evitarlo.

Por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se implementan operativos contra el apartado de lugares, de manera coordinada con otras áreas del Ayuntamiento, para el retiro de cadenas, cubetas, bolardos, conos, trafitambos, huacales y otros objetos que se utilizan para apropiarse del espacio público.

Programas como el de los parquímetros en el CH han inhibido esta práctica, por ejemplo.

También se dio a conocer que los sectores más afectados por la invasión de vía pública en Puebla capital son los mercados y tianguis, donde los vendedores ambulantes y los comerciantes establecidos invaden la vía pública para vender sus productos. 

Aunque también se registran casos de invasión en zonas residenciales, donde los propietarios de casas y departamentos invaden la vía pública para ampliar sus propiedades o, simplemente, se colocan rejas bajo el argumento de reforzar su seguridad, aunque la instalación de las mismas impida una libre circulación.

En Puebla capital, las sanciones van de 12 a 20 Unidades de Medida de Actualización (UMA’s), que en pesos es una multa de 1,244 a 2,074 pesos, pero si se reincide la multa se eleva a los 10,374 pesos (100 UMA’s), aunque el Gobierno de la Ciudad también puede aplicar clausuras en caso de tratarse de algún establecimiento.

Pero además la invasión de la vía pública tiene varias consecuencias negativas para la ciudad y sus habitantes: accidentes, tráfico, afecta la calidad de vida de los ciudadanos al perder espacios públicos, aunado a que se generan condiciones insalubres y afecta la imagen urbana de la ciudad, lo que muchas veces también impacta de manera negativa a la economía local.