¿Qué tesoros esconde Groenlandia? Por estas razones está en la mira de Trump

Groenlandia es una vasta isla ártica, conocida por sus paisajes gélidos y su ecosistema único; sin embargo, alberga mucho más que nieve y hielo. A pesar de que su economía depende tradicionalmente de la pesca, la cual representa 90 % de sus exportaciones, cuenta con una inmensa cantidad de recursos naturales bajo sus glaciares, los cuales han captado la atención de las superpotencias del mundo.

El deshielo que ha provocado el cambio climático reveló muchas de las grandes riquezas con las que cuenta Groenlandia, y aunque Nuuk y Copenhague pretenden priorizar la preservación de los ecosistemas y las tradiciones de la localidad sobre la explotación, los estudios de las potencias señalan que la isla es un tesoro para la minería.

De acuerdo con los reportes, los recursos más prometedores son:

• Petróleo: Se estima que se podrían extraer alrededor de 31,000 millones de barriles, lo que superaría a países como Qatar en cuanto a reservas de crudo.
• Gas natural: Los cálculos indican que la isla alberga aproximadamente 10,000 millones de metros cúbicos de gas, lo que la convierte en la cuarta mayor reserva en el mundo.
• Uranio: Actualmente, la mina de Kvanefjeld está ocupada en la extracción de uranio, siendo una de las seis reservas más grandes de este elemento, clave para las centrales nucleares.
• Tierras raras: El territorio de Groenlandia posee la segunda mayor reserva del mundo, con materiales como el neodimio o el lantano, imprescindibles para la construcción de tecnología moderna.
• Minerales: Los estudios indican que debajo de las capas de hielo existe una gran riqueza de zinc, plomo, cobre, oro, níquel y cobalto.

Con el incremento del calentamiento global se hicieron más accesibles los recursos y se abrieron nuevas rutas comerciales en el Ártico, por lo que Estados Unidos, China y Rusia comenzaron una carrera para explotarlos, viéndola como una zona estratégica para consolidarse en el tablero geopolítico del siglo XXI.

De acuerdo con el presidente electo estadounidense, Donald Trump, tomar posesión de Groenlandia es un tema de seguridad nacional, ya que la combinación de reservas energéticas, minerales estratégicos para el desarrollo tecnológico y su ubicación geográfica convirtieron a la isla en una región clave para explotar.

Sin embargo, el deshielo y la explotación minera podrían afectar profundamente los ecosistemas únicos, dañando tanto a la biodiversidad como al estilo de vida de los habitantes.