Puebla es conocida por su rica cultura y tradiciones, y uno de los lugares donde esto se puede apreciar es en los tianguis y mercados ubicados en la capital. No obstante, algunos de estos lugares también han sido identificados como focos rojos por problemas de seguridad.
Según informes de las Secretarías de Seguridad Ciudadana y de Seguridad Pública del Estado de Puebla, algunos de los tianguis y mercados que han sido identificados como focos rojos, son el Mercado Hidalgo, La Unión, La Cuchilla y el Mercado Morelos, de un total de 32 mercados que hay en Puebla capital.
Aunque la incidencia delictiva ha disminuido considerablemente en los últimos dos años, el Mercado Morelos ha sido escenario de la comisión de diferentes delitos, desde el robo y asalto a clientes del lugar, hasta la venta de droga y homicidios.
Incluso fue el centro de operaciones de un grupo delictivo que contaba con una fosa clandestina en un estacionamiento junto al centro de abasto ubicado en la colonia 10 de Mayo; y fue el lugar donde privaron de la libertad a un agente ministerial, hecho que derivó en un enfrentamiento armado entre fuerzas del orden y delincuentes.
El Mercado Unión es otro centro de abasto en el cual se ha registrado la comisión de diferentes ilícitos, principalmente la venta de artículos robados -no todos- y la venta de estupefacientes.
Especialistas en seguridad pública afirman que, incluso, los problemas que tiene el Mercado Hidalgo se deben a las actividades del Mercado Unión, que es contiguo.
Por la venta de estupefacientes es que las autoridades han efectuado operativos en el lugar que, incluso, hace años estuvo clausurado por las autoridades municipales, debido a que se encontraron objetos robados a transeúntes, como carteras, teléfonos celulares y hasta autopartes.
Además de eso, se detectó también que varios locatarios compraban artículos obtenidos en robos a casa habitación.
El Mercado Hidalgo como tal no representa un problema de inseguridad para las autoridades municipales; sin embargo, en repetidas ocasiones los locatarios se han enfrentado a las autoridades o han intentado linchar a presuntos delincuentes a los que han sorprendido robando a sus clientes.
Frente a estos dos, sobre Bulevar Norte, se encuentran el Mercado o tianguis La Cuchilla, un centro de abasto que ganó fama por la cantidad de piratería que se llegó a fabricar desde ese sitio.
La entonces Procuraduría General de la República -hoy Fiscalía-, dio a conocer que la producción de discos de música y películas en DVD piratas llegó a superar la que entonces tenía registrada el Mercado de Tepito, en Ciudad de México.
La Cuchilla era el proveedor de varios mercados de Puebla capital y puestos o locales en diferentes colonias, pero también de vendedores de otras entidades que llegaban para abastecerse.
Sin embargo, también se detectó la actividad de grupos de narcomenudistas y recientemente cobró relevancia por el caso del matrimonio Báez-Carreto, quienes llegaron como clientes julio de 2022 y desaparecieron.
Las autoridades confirmaron mediante videos de cámaras de seguridad privadas y del Ayuntamiento, que la pareja entró, pero nunca salió. Un año después, un cateo de la Fiscalía General del Estado permitió encontrar las osamentas de las víctimas en uno de los locales de dicho mercado.
Al interior del estado, el tianguis de San Martín de Texmelucan ha representado un problema en cuestiones de seguridad, principalmente por los problemas internos entre los grupos que se disputan el control de los comerciantes y, sobre todo, del dinero que se recauda por concepto de cuotas.
Sin embargo, las autoridades afirman que la inseguridad en la zona se da más en la periferia, en los alrededores del mercado, pues incluso los comerciantes son víctimas del robo de sus vehículos, de su mercancía o del dinero de sus ventas.
Después del Tianguis de Texmelucan se tiene al de Tepeaca, con una importancia similar para la economía del estado, pues los clientes que tiene son incluso de otras entidades.
La situación también es la misma. El problema de inseguridad alrededor de dicho tianguis se da en perjuicio de los locatarios que sufren el robo de sus vehículos y mercancías principalmente.
Los problemas de seguridad en estos lugares son variados y van desde la presencia de vendedores ambulantes que no pagan impuestos, hasta la venta de mercancías robadas o falsificadas. Además, la falta de control y la sobrepoblación en estos lugares pueden generar un ambiente propicio para la delincuencia.
Se han implementado medidas para mejorar la seguridad en estos lugares, como el aumento de la presencia policial y la instalación de cámaras de vigilancia que, si bien han dado resultados, no han podido erradicar los problemas que tienen y generan.
