Como sucede siempre, cada vez que se reanudan clases después de un periodo vacacional, los operativos de seguridad están a la orden del día. En diversos puntos de la ciudad se ponen en marcha con el propósito de garantizar la seguridad de los estudiantes, profesores y personal administrativo en las escuelas.
Pero, una vez que pasa este día y muchos elementos de seguridad se toman la foto testigo, brillan por su ausencia en la gran mayoría de los planteles educativos. Por ello, no es extraño que en las instituciones educativas sean los propios padres de familia, en coordinación con la dirección del plantel, quienes se pongan de acuerdo e instalen las patrullas viales antes y después de clases.
Lamentablemente, los operativos de seguridad son como los llamados a misa: cuando quieren se instalan, pero como nadie los obliga, por consiguiente, no lo hacen. Sin embargo, su presencia es de suma importancia ante el clima de inseguridad que se vive actualmente.
¿Cuáles son las principales acciones de seguridad que más hacen falta alrededor de las escuelas?
Las peleas entre alumnos en las afueras de los planteles educativos son un problema grave que se ha presentado de manera más frecuente. El grado de violencia ha escalado los límites de lo imaginable, ya que, en muchas ocasiones, los estudiantes pierden la vida. Por ello, es indiscutible que la autoridad lleve a cabo rondines en las inmediaciones de los planteles para evitar que se sigan presentando este tipo de acciones y, así, evitar la pérdida de una vida humana.
Los índices de robo a estudiantes son otro de los problemas que se presentan muy a menudo. Los ladrones ejecutan sus fechorías, incluso a plena luz del día, aprovechándose de la vulnerabilidad de los estudiantes. Esto significa un gran desafío para las autoridades. La instalación de cámaras de seguridad a las afueras de las escuelas, conectadas con los centros de respuesta inmediata, ayudará a disuadir a los delincuentes y facilitar su identificación.
Los atropellamientos, principalmente a la hora de salida de los planteles, son preocupantes ante la falta de una cultura vial y del personal de seguridad. La presencia de un agente, que refuerce y apoye a la patrulla vial conformada por padres de familia y maestros, ayudará a reducir el número de accidentes por esta causa.
Finalmente, los robos, secuestros o levantones se han convertido en una práctica delincuencial cada vez más frecuente. Reforzar la seguridad es fundamental para prevenir y combatir este delito, sobre todo en áreas vulnerables como las instituciones educativas.