El Puebla de la Franja ha hecho hasta el momento la inversión más baja en fichajes desde el surgimiento de la pandemia, ya que, de cara al Clausura 2025, con la incorporación de Jesús Rivas y Bryan Garnica, no tuvo que desembolsar ni un peso por pago de traspaso y, en el caso de Luis Quiñones, el salario lo está pagando Tigres.
Desde lo que sucedió en 2019, cuando solamente pagaron el traspaso del boliviano Luis Haquiín, tasado en unos 200,000 dólares, los camoteros no habían tenido una actuación tan discreta en el mercado de fichajes y atrás quedaron las inversiones de años pasados como las que hicieron por Facundo Waller o Kevin Velasco.
El torneo pasado compraron el pase del colombiano Kevin Velasco en casi un millón de dólares, además de medio millón por el uruguayo Lucas de los Santos, y pagaron un cargo de unos 250,000 dólares al Boston River por el préstamo con opción a compra del delantero uruguayo Emiliano Gómez.
Todavía en el 2022, los enfranjados se dieron el lujo de hacer una de las compras más caras de su historia al pagar casi 3 millones de dólares por el pase del mediocampista uruguayo Facundo Waller, quien hasta el momento no ha rendido como se esperaba con apenas un gol en 30 partidos disputados.
Con el reciente anuncio de la baja del uruguayo Gastón Silva, la afición poblana se puede ilusionar con la llegada de un nuevo refuerzo del extranjero, ya que han liberado una plaza de No Formado en México y tienen hasta el 2 de febrero para hacer alguna incorporación.