Con el objetivo de reconocer y valorar la labor fundamental que ejecutan a diario en el sistema de Salud, este 6 de enero se celebra el Día de la Enfermera. Es una profesión que requiere de una combinación de conocimientos científicos, habilidades técnicas y cualidades humanas, como la empatía, la compasión y la capacidad para el cuidado de los pacientes.
Las enfermeras diariamente desempeñan un papel crucial en la atención médica, que va desde la evaluación y el diagnóstico hasta la planificación y la implementación de cuidados. Además, su labor es fundamental para garantizar la calidad y la seguridad de la atención hacia los enfermos.
Pero a pesar de estas cualidades y la labor que desempeñan diariamente, las enfermeras en muchas ocasiones trabajan en condiciones desafiantes que acentúan su vocación, tanto de servicio como de sacrificio, para brindar esperanza a los pacientes.
Por ello, en Imagen Poblana abrimos un espacio para conocer de viva voz de una enfermera cuál es su principal motivación para levantarse todos los días y acudir a la atención de sus pacientes, dejando atrás familia, reuniones, diversión, entre otras tantas actividades.
María de los Ángeles Zambrano Valencia, mejor conocida como Angelita en la Clínica 1 del IMSS, es una enfermera que ha destacado a lo largo de sus 24 años como trabajadora de la salud. Recientemente, fue condecorada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, con el premio "Miguel Hidalgo", por su entrega, sacrificio y labor durante la pandemia del COVID-19.
"Mi principal motivación es mi vocación de servicio", afirma Angelita y asegura que todos, en esta vida, nacen para servir y con un propósito de vida bajo el brazo. Pero además, dice, cuando las personas hacen su labor con pasión y lo disfrutan, no lo consideran un trabajo.
Zambrano Valencia asegura que otro de los alicientes que le dan fuerza a diario para cumplir con su labor es el agradecimiento de sus pacientes y familiares.
"El agradecimiento de mis pacientes me da mucha fuerza. Eso significa que estoy haciendo bien mi trabajo", dice Angelita, y acepta que el vínculo de confianza y cariño entre profesionista y enfermo se fortalece a diario. Y es que, en todo momento, la enfermera o enfermero está al pendiente del paciente, desde su ingreso al hospital hasta su alta médica.
La profesional recuerda que durante la pandemia tomó la firme decisión de ser una de las enfermeras a cargo de pacientes con covid, y con el apoyo de su familia y encomendándose a Dios tomó fuerza y le hizo frente a este mortal virus.
Nuestra entrevistada reconoce que la formación que tuvo desde el hogar ha sido parte fundamental en el desarrollo de su profesión, contando con el respaldo de su padre, principalmente.
"Mi papá es una persona que siempre nos ha dicho: disciplina y siempre nos dice que debemos dar un poco más que lo que tienes".
Finalmente, Angelita dice que sus padres se sienten orgullosos del desempeño de su profesión, situación que la emociona, ya que son parte fundamental de su crecimiento en esta noble profesión.