Cada 6 de enero, millones de niños en México esperan con ilusión la llegada de los Reyes Magos, una tradición que ha perdurado a lo largo de los años. Sin embargo, pocos conocen los orígenes de esta costumbre y cómo se ha arraigado en la cultura mexicana. El Día de Reyes no solo se celebra con juguetes, sino también con la famosa rosca de Reyes, una mezcla de fe, historia, cultura popular y gastronomía que convierte esta fecha en una de las más esperadas del año.
El origen religioso del Día de Reyes
La festividad del Día de Reyes tiene raíces en la tradición cristiana. De acuerdo con los evangelios, los Reyes Magos fueron tres sabios: Melchor, Gaspar y Baltasar, que, guiados por una estrella, viajaron desde el Oriente para llevar regalos al niño Jesús, quien se presumía era hijo de Dios: oro, incienso y mirra. El oro representaba la realeza de Jesús, el incienso su divinidad y la mirra su futuro sacrificio.
De este evento, conocido como la Epifanía, surgió la costumbre de ofrecer y recibir regalos, principalmente para los niños, haciendo alusión a los regalos que recibió Jesús. Esto se lleva a cabo mediante una carta donde se pide el juguete deseado y se celebra en muchas partes del mundo. Con la llegada de los colonizadores españoles al continente americano, las tradiciones europeas se fusionaron con las costumbres locales. Aunque no existe una fecha exacta para el inicio de esta costumbre en México, se estima que a principios del siglo XX los juguetes comenzaron a ser una parte importante de los regalos, adaptándose a las particularidades culturales del país.
A medida que México avanzaba en la era del consumismo, los medios de comunicación desempeñaron un papel crucial en la consolidación de esta tradición. Los anuncios en radio y televisión promovían la figura de los Reyes Magos como los encargados de llevar regalos a los niños, especialmente juguetes.
La imagen de los Reyes Magos cargados de juguetes se convirtió en una figura icónica, y los niños de todo el país se acostumbraron a la idea de escribirles cartas, incluso adoptando diversas formas para enviarlas, como:
- Zapatos: los niños colocan sus cartas en sus zapatos, que dejan junto a la ventana o el árbol de Navidad, para que los Reyes Magos las recojan durante la noche.
- Buzones: en algunas localidades, se instalan buzones especiales para recibir las cartas, generalmente en plazas o centros comerciales.
- Globos: una tradición popular en algunas zonas es enviar las cartas a los Reyes Magos mediante globos de helio. Los niños escriben su pedido, lo colocan en la carta atada al globo y lo sueltan al cielo, con la esperanza de que ellos lo reciban.
- Cartas digitales: con el avance tecnológico, muchos niños envían sus cartas de manera digital a través de sitios web o aplicaciones dedicadas a los Reyes Magos.
La representación de los Reyes Magos en México
Esta tradición se ha reflejado en la forma en que los niños reciben regalos en este día, donde muchas familias mexicanas siguen la tradición de regalar tres presentes, uno por cada Rey Mago.
Además, en diversas regiones del país, se hacen desfiles y representaciones de la llegada de los Reyes Magos, lo que refuerza la presencia simbólica de estos personajes en la celebración.
El papel de la rosca y los juguetes en la tradición familiar
La costumbre de la rosca de Reyes juega un papel importante en esta celebración. Esta tradición también tiene sus orígenes en Europa, pero fue adaptada en México de manera única. La rosca de Reyes, un pan en forma de círculo que simboliza la corona de los Reyes y que contiene una pequeña figura del niño Jesús en su interior. Aquél que encuentra la figura debe poner los tamales el 2 de febrero, el Día de la Candelaria.
La entrega de juguetes estaba estrechamente relacionada con la rosca, ya que, tradicionalmente, los padres regalaban juguetes a los niños al compartir la rosca en familia, creando un ambiente de comunidad y unión.
