Contra toda probabilidad, un niño de 8 años identificado como Tinotenda Pudu, logró sobrevivir durante cinco días en el Parque Nacional Matusadona, en el norte de Zimbabue, el cual es conocido por albergar una alta densidad de depredadores como leones, leopardos y elefantes.
De acuerdo con los reportes, Tinotenda desapareció después de alejarse de su aldea, Kasvisva, situada a 22 kilómetros del parque. Según detallaron medios británicos como The Times y The Telegraph, el niño logró mantenerse con vida alimentándose de frutas silvestres conocidas como tsvanzva y cavando pequeños pozos en el lecho seco de un río para extraer agua, habilidades que aprendió en su comunidad. Las noches las pasó en un saliente rocoso, rodeado por los sonidos de leones rugiendo y elefantes cruzando cerca, un escenario que, según la parlamentaria local Mutsa Murombedzi, “pocos adultos podrían soportar”.
Tinotenda Pudu, 8, has been found alive after wandering from his home and ending up in a northern Zimbabwe game park inhabited by lions and elephants by eating wild fruit, digging wells into dry riverbeds and “sleeping on a rocky perch” for five days pic.twitter.com/WE6soZh0MK
— The Sudan Times (@thesudantimes) January 2, 2025
El rescate ocurrió el 1 de enero, movilizando a la comunidad de Nyaminyami y a los guardabosques del parque. Durante cinco días, los aldeanos tocaron tambores cada noche para intentar guiar al niño, mientras los guardabosques seguían pistas en el denso bosque. Finalmente, unas huellas frescas en el lecho del río Ume llevaron al equipo de búsqueda hasta el niño, quien fue hallado débil y deshidratado, pero vivo.
“Esta era probablemente su última oportunidad de ser rescatado”, declaró Murombedzi, señalando la valentía y resistencia del menor. Tinotenda fue estabilizado con tratamiento intravenoso y, a pesar de la dura experiencia, no presentó complicaciones en su estado de salud.
El Parque Nacional Matusadona es administrado por la organización African Parks, y se trata de un refugio para especies emblemáticas como elefantes y búfalos, pero también representa un entorno hostil para los humanos. Según la ONG, la densa vegetación, las condiciones climáticas extremas y la presencia de depredadores lo convierten en un lugar sumamente peligroso.