Después de su aproximación más cercana al Sol, la sonda espacial estadounidense Parker Solar Probe se comunicó con la NASA, informó la organización en su página web.
"Tras la aproximación récord al Sol, la sonda solar Parker de la NASA transmitió una señal a la Tierra indicando que se encuentra en buen estado y funciona con normalidad", señala el comunicado.
Precisa que la señal fue recibida el 26 de diciembre, un poco antes de la medianoche, luego de una pausa en la comunicación.
Según la NASA, la sonda marcó el récord el 24 de diciembre, acercándose a una distancia de 6,1 millones de kilómetros de la superficie del Sol, desarrollando una velocidad de 692.000 kilómetros por hora.
El objetivo de esta incursión espacial es recoger todas las muestras posibles de la corona solar, para lograr comprender cómo funciona la estrella. Su campo magnético, su composición química, las propiedades de su interior, las causas de los ciclos de actividad solar, son temas desconocidos hasta ahora.
La parte principal del programa finalizará tras dos aproximaciones solares más en 2025, pero se espera obtener financiación para la ampliación del proyecto, que puede dar mucha más información sobre los misterios del astro mayor de nuestro sistema planetario.
Los científicos estiman que la sonda se quedará sin el combustible necesario para mantener sus componentes protegidos del Sol. Y ese día, la sonda verá su glorioso final, habiendo llegado audazmente donde ningún instrumento hecho por el hombre ha llegado antes.