La asociación Nofumadores alertó sobre los peligros del consumo combinado de cigarros clásicos y electrónicos, conocido como “fumadores duales”, tras los resultados de un estudio llevado a cabo por Marissa Bittoni para la Universidad de Ohio State, en Estados Unidos. De acuerdo con el estudio, las personas que combinan estos dos hábitos tienen hasta 40 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón en comparación con aquellas que no fuman.
El estudio, titulado “Vapeo, tabaco y riesgo de cáncer de pulmón”, concluyó que los fumadores tienen 10 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que las personas que no consumen tabaco; sin embargo, el hallazgo más alarmante fue que, entre quienes fuman y vapean a diario, este riesgo se multiplica por cuatro. Los investigadores compararon un grupo de 4,975 personas diagnosticadas con cáncer de pulmón con un grupo de control de 27,294 personas sin cáncer, replicando características como edad, sexo y lugar de residencia.
Marissa Bittoni, autora principal del estudio, sugirió que los líquidos convertidos en aerosol por los cigarrillos electrónicos podrían estar actuando como acelerantes del cáncer. Estos líquidos, al ser calentados por la batería del cigarrillo electrónico, liberan una mezcla de agua, saborizantes, nicotina y otros químicos, entre los que se incluyen sustancias nocivas como diacetilo, dietilenglicol, cadmio, benceno, níquel, estaño y plomo. Según Bittoni, los usuarios de estos dispositivos no son conscientes de los peligros asociados a estos componentes.
Un estudio llevado a cabo por Open Evidence de la Universitat Oberta de Catalunya, respaldó los hallazgos, indicando que 90 % de los usuarios de cigarrillos electrónicos también fuma cigarrillos convencionales, lo que los convierte en fumadores duales. Esto aumenta su riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, como sugieren los resultados de Bittoni.
Desde la asociación Nofumadores, la presidenta Raquel Fernández destacó que estos hallazgos refutan las afirmaciones de la industria del vapeo, que asegura que sus productos son 95 % menos dañinos que los cigarrillos tradicionales y ayudan a dejar de fumar. Fernández afirmó que esta evidencia demuestra lo contrario, y que la combinación de cigarrillos electrónicos y convencionales podría ser aún más peligrosa.
Aunque el estudio no pudo estimar el riesgo de cáncer de pulmón en aquellos que solo consumen cigarro eléctrico, ya que la mayoría de los usuarios también consumen tabaco, los resultados sugieren que los componentes del vaper aceleran el desarrollo de cáncer de pulmón en quienes también fuman cigarrillos convencionales.