Durante su comparecencia ante un juez de Brooklyn, el ciudadano guatemalteco Sebastián Zapeta-Calil, de 33 años, quien enfrenta cargos de asesinato e incendio provocado tras presuntamente prender fuego a una mujer que dormía en un vagón del metro de Nueva York, causando su muerte, afirmó no recordar lo sucedido y señaló que “bebe mucho licor”.
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El incidente fue descrito por la jefa de la Policía, Jessica Tisch, como “uno de los crímenes más depravados”. Según el relato policial, el sospechoso se acercó a la víctima, sentada al final del vagón, y utilizó un mechero para incendiar su ropa, que ardió en segundos.
“Cuando el tren entró en la estación, el sospechoso se acercó a la víctima que estaba sentada al final de un vagón de metro y utilizó lo que creemos que era un mechero para prenderle fuego a su ropa, que quedó totalmente envuelta en llamas en cuestión de segundos”, aseguró Tisch.
Sebastian Zapeta-Calil, a 33-year-old Guatemalan who illegally entered the US, has been arrested for the horrific murder of Amelia Carter on an NYC F train. He allegedly set her on fire.
— Raj (@RajGhag747829) December 25, 2024
A grim reminder of the need for stringent border security.
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Aunque Zapeta-Calil logró escapar inicialmente, las autoridades lo localizaron horas después en otro tren gracias a imágenes grabadas por cámaras corporales. En el momento de su detención, los oficiales hallaron un mechero en su bolsillo.
El caso generó controversia, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la situación migratoria irregular del acusado, un tema que encendió el debate en redes sociales. Actualmente, el sospechoso permanece en prisión sin fianza y deberá presentarse nuevamente ante el tribunal el viernes.
