En Perú, la Navidad no solo trae regalos y celebraciones, sino también estrategias creativas por parte de la Policía Nacional para combatir el delito, ya que un agente disfrazado del Grinch protagonizó una operación en una barriada de Lima, donde detuvo a tres mujeres acusadas de tráfico de drogas.
A través de un video difundido por las autoridades en redes sociales, se puede ver al agente vestido como el personaje verde, portando únicamente una placa colgada al cuello y una maza para irrumpir en la casa.
La escena comenzó cuando el Grinch, acompañado por un grupo de agentes, llamó a la puerta de la casa. Al abrirla, el equipo ingresó rápidamente a una de las habitaciones, donde arrestaron a las sospechosas. "Con motivo de las fiestas navideñas, utilizando el ingenio y la astucia del grupo, utilizamos la estrategia del Grinch", explicó el jefe del operativo.
A drugs raid with an odd difference was carried out in Lima, Peru with the principal officer involved dressed as the Grinch.
— Sky News (@SkyNews) December 23, 2024
The famous green costume enabled the officer to approach the target building as part of Christmas celebrations without being detected by suspects. pic.twitter.com/veAvXGHEHt
Esta no es la primera vez que la policía de Perú recurre a los disfraces para llevar a cabo operativos sorpresa durante la temporada festiva. Hace dos años, en el distrito limeño de Surquillo, los agentes ingresaron a una vivienda disfrazados de Papá Noel y su ayudante elfo. Con el grito de "¡Feliz Navidad!" seguido de "¡Policía, ni un movimiento más!", lograron incautar cocaína, marihuana, armas y otros objetos ilegales.
Estas intervenciones no solo buscan sorprender a los delincuentes, sino también generar confianza en la ciudadanía, mostrando que incluso en las festividades, las autoridades están comprometidas con la seguridad.
El uso de disfraces en operaciones policiales no es exclusivo de Perú, pero en este país sudamericano se convirtió en una táctica recurrente que combina humor, ingenio y efectividad. La imagen del Grinch, que tradicionalmente se asocia con "arruinar la Navidad", adoptó un nuevo significado al ser utilizado para frustrar actividades ilícitas.
Mientras algunos ciudadanos aplauden la creatividad de estos operativos, otros consideran que podrían desviar la atención de problemas más profundos, como la falta de recursos policiales o el aumento de la delincuencia en ciertas zonas del país.
