Viajar es una experiencia que conecta a las personas más allá de las fronteras, pero para la comunidad LGBTQ+, puede implicar tanto un placer como un riesgo. Mientras el turismo internacional muestra señales de recuperación, con un aumento de 19 % en llegadas globales para 2024, la situación de los derechos y la aceptación de las personas LGBTQ+ varía significativamente según el destino.
El Índice de Destinos de Euromonitor International 2024 dio a conocer cómo las ciudades más visitadas del mundo presentan un panorama diverso, que va desde la plena aceptación hasta la persecución abierta.
Entre los destinos más visitados, Bangkok lidera la lista con 32.4 millones de visitantes. Aunque en Tailandia las relaciones entre personas del mismo sexo son legales, aún persisten limitaciones, como la falta de reconocimiento de matrimonio igualitario y la inexistencia de un marco legal para identidades no binarias. No obstante, Bangkok sigue siendo un destino popular por su cultura vibrante y su vida nocturna.
En contraste, ciudades como Estambul y Antalya, en Turquía, se enfrentan a una situación más compleja, ya que a pesar de haber despenalizado las relaciones homosexuales hace décadas, bajo el gobierno actual las políticas hacia la comunidad LGBTQ+ son hostiles, con limitadas protecciones y represión de manifestaciones del orgullo.
Por otra parte, Londres, con 21.7 millones de visitantes, destaca por tener una legislación avanzada que incluye el matrimonio igualitario y protecciones legales, aunque aún enfrenta desafíos con el reconocimiento de identidades de género no binarias.
Hong Kong, a pesar de permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo, sigue careciendo de matrimonio igualitario y enfrenta una aceptación social limitada. En el otro extremo, Mecca y Dubái representan ejemplos de destinos con legislaciones extremadamente restrictivas, donde las relaciones entre personas del mismo sexo son criminalizadas y el riesgo para los viajeros LGBTQ+ es alto debido a las estrictas leyes islámicas.
Aunque Macao tiene algunas protecciones legales, aún deja a la comunidad LGBTQ+ vulnerable debido a la falta de un marco legal sólido. París, por su parte, es uno de los destinos más avanzados en derechos para la comunidad, con un fuerte marco legal y protección social, a pesar de que algunas resistencias sociales persisten.
Finalmente, Kuala Lumpur, al igual que otras ciudades de Malasia, enfrenta graves limitaciones, con relaciones homosexuales ilegales y un entorno político y cultural que dificulta cualquier avance en derechos.