¿Podrá Trump deportar a millones de migrantes?

¿Podrá Trump deportar a millones de migrantes?

El 18 de diciembre se conmemoró el Día Internacional del Migrante, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas del año 2000. Este año se realizó en medio de las amenazas de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos que ha dicho que desde el primer día empezará las deportaciones de los migrantes, al menos un millón. Aunque Trump se ha caracterizado por cumplir el dicho de “perro que ladra no muerde”, suscita miedo y suspicacia, ¿qué tanto podrá cumplir esta vez?

 

La migración o el desplazamiento de un grupo de personas de un lugar a otro ha sido inherente a nuestra especie. Fueron las migraciones las que salvaron al homo sapiens en la era de hielo al cruzar por el estrecho de Bering; nuestra historia fundacional relata la migración de Aztlán a México-Tenochtitlán; los judíos migraron de Egipto a Canaán e incluso Jesús nació en medio de la migración de José y María. Estados Unidos ha sido un atrayente migratorio en toda su historia, desde que eran las 13 colonias británicas, llegaron un número importante de europeos a buscar oportunidades, está en la celebración de acción de gracias.

 

El capitalismo que nace con una contradicción en su seno: las naciones ricas lo son a costa de empobrecer a otras naciones, es la causa raíz de la migración del sur al norte. Las primeras migraciones masivas se originaron durante la revolución industrial, del campo a las ciudades; mientras que las migraciones masivas internacionales se suscitaron de forma previa a la primera guerra mundial y permitieron el suministro de fuerza de trabajo para la empresa moderna norteamericana.

 

Al iniciar la segunda guerra mundial, Estados Unidos requería personal que supliera a los ciudadanos norteamericanos que se habían enlistado en el ejército, por lo que se realizó un acuerdo con México para “invitar” a campesinos mexicanos para ir a trabajar. El programa se llamó “bracero”, en referencia a los brazos que se necesitaban y estuvo vigente de 1942 a 1964. Los resultados favorecieron el crecimiento económico de Estados Unidos; pero, sobre todo, evitaron que la población muriera de hambre, por lo que también puede atribuirse el triunfo de la guerra a los paisanos braceros.

 

Una oleada mayor de braceros ocurrió en 1982 con la crisis de deuda y se repitió sucedáneamente en cada sexenio. La reforma a las leyes ejidales de Carlos Salinas (1988-1994) fue un motivante para aumentar la expulsión de mexicanos. Algunas cifras suponen que en Estados Unidos viven alrededor de 11 millones de mexicanos, otros cálculos suponen que hay más de 30 millones contabilizando los hijos de mexicanos que por nacer en Estados Unidos ya son ciudadanos americanos. Esto hace que la comunidad más grande de migrantes sea de mexicanos, en general los latinos son el mayor grupo, le siguen los africanos, luego los asiáticos del lejano Oriente (China, Corea y Japón), luego de Asia Central (India principalmente).

 

Estados Unidos es un país de migrantes, algunas estimaciones calculan que el 40% de la población no nació allí. En el siguiente mapa se muestran las tasas de población migrante por cada millón de habitantes. El estado con mayor tasa migratoria es New Jersey, seguido de Nueva York, Puebla York por la cantidad de comunidades de poblanos. En “la capital del mundo” conviven latinos, asiático y africanos”, 7 de cada 10 habitantes son migrantes. En orden de cantidad de migrantes con relación al resto de la población le siguen Florida que ha acogido a la oposición cubana y venezolana, así como a la migración judía; Masachusetts de migrantes puertorriqueños y California de mexicanos.

 

 

Elaboración propia con datos de US Office Homeland

 

 

Bajo estas circunstancias, la fuerza de trabajo migrante llega a ser hasta el 50% de la población ocupada en muchos lugares. ¿Reforma migratoria?, no, gracias. Mantener en estatus de “ilegal” a una proporción importante de los trabajadores permite precarizar el empleo, no pagar prestaciones y extraordinaria plusvalía que favorece la acumulación capitalista.

 

Por otro lado, la migración permite a Estados Unidos seguir manteniendo tasas positivas de crecimiento poblacional. La tasa de reemplazo (número de hijos por mujer) de las norteamericanas es de 1.3 hijos; las latinas y africanas aumentan la tasa hasta 1.9, por lo que, de no ser por ellas, EE.UU. tendría tasas de despoblación similares a Europa.

 

Por último, con una guerra mundial en ciernes, Estados Unidos no puede darse el lujo de prescindir de brazos. Por lo que Trump no podrá lleva a cabo deportaciones masivas. Seguirá amenazando porque eso presiona los salarios de los migrantes a la baja, pero no los deportará o su economía se colapsa. No obstante, tampoco debe soslayarse, Trump está atacando a la clase trabajadora internacional y como clase deben responder los trabajadores, ¡ni un paso atrás!

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras

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