El pasado viernes fue el último en la gestión de Gilberto Higuera Bernal como titular de la Fiscalía General del Estado y en su mensaje de despedida, señaló que en Puebla no hay cabida para la impunidad.
Sin embargo, entre los casos que ocurrieron durante de su gestión y otros más que fueron “heredados”, lo cierto es que hay situaciones que la sociedad poblana tiene presente y que no han sido esclarecidas.
Un ejemplo de esto es lo ocurrido con la madre buscadora Esmeralda Gallardo, que se convirtió en una voz clamando justicia en Puebla después de la desaparición de su hija, Betzabé Alvarado Gallardo, en 2021.
Sin embargo, su búsqueda de la verdad y su lucha por encontrar a su hija la llevaron a un trágico final. El 4 de octubre de 2022, Esmeralda fue asesinada a tiros en la colonia Villa Frontera de la ciudad de Puebla, mientras buscaba a su hija en compañía de una amiga.
Incluso, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó firmemente el asesinato de Esmeralda y destacó la falta de protección que enfrentan las madres buscadoras en México.
Según la ONU-DH, Esmeralda había proporcionado información relevante sobre la desaparición de su hija a las autoridades, pero no recibió medidas de protección adecuadas a pesar del riesgo que corría.
La ONU-DH instó a las autoridades a llevar a cabo una investigación pronta e imparcial para esclarecer el crimen y a tomar medidas para garantizar la seguridad de las madres buscadoras y sus familias; no obstante, hasta el momento no hay detenidos.
Otro, heredado por su antecesor Víctor Carrancá Bourguet, es de la desaparición de Paulina Camargo, una joven de 20 años cuyo caso conmocionó a la sociedad poblana y generó una gran movilización en las redes sociales y en las calles de la ciudad desde 2015.
La familia de Paulina ha denunciado que las autoridades no han tomado las medidas necesarias para encontrar a la joven y han criticado la falta de coordinación entre las diferentes dependencias gubernamentales.
La desaparición de Paulina ha generado una gran solidaridad en la sociedad poblana, con muchas personas compartiendo mensajes de apoyo y búsqueda en las redes sociales.
La Fiscalía General del Estado de Puebla anunció la detención de José María N., expareja sentimental de Paulina, pero a la fecha, el cuerpo de la joven no ha sido localizado.
Otro caso es el de Guillermo Raúl, un joven de 25 años, quien desapareció el pasado 10 de febrero después de salir de su casa en la colonia Centro de Amozoc.
Según su familia, Guillermo Raúl salió de su casa alrededor de las 8:00 de la noche del 28 de diciembre de 2023 para ir a la casa de un amigo en Chachapa, porque le iba a vender una computadora portátil, pero desde entonces se desconoce su paradero.
La familia de Guillermo Raúl ha denunciado que las autoridades no han tomado las medidas necesarias para encontrarlo y han criticado la falta de coordinación entre las diferentes dependencias gubernamentales.
El amigo al que visitó está detenido. Se confirmó que llegó a su casa y después de ahí se desconoce qué sucedió con Guillermo y, a más de un año, todavía no se sabe de su paradero.
Entre otros casos que quedaron pendientes de esclarecer durante la gestión de Higuera Bernal, está el de la presidenta del DIF Municipal de San Andrés Calpan, quien fue acribillada en la autopista México-Puebla.
Así también como el feminicidio de Fátima, una mujer de origen argentino cuyo cuerpo fue localizado en un terreno de Tlaxcalancingo, junta auxiliar de San Andrés Cholula, a mediados de octubre. La mujer estaba de vacaciones en México y ya no regresó a su país con su familia.
La Fiscalía General del Estado de Puebla ha estado envuelta en varias polémicas, en los últimos cuatro años, que han generado una gran preocupación entre la sociedad poblana.
Es importante que la institución tome medidas para mejorar su transparencia y objetividad, y que se garantice la justicia y la seguridad para todos.