Finalmente, la controversial iniciativa que buscaba modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT) para brindar beneficios laborales y seguridad social a los repartidores de plataformas digitales como Didi Food, Uber Eats o Rappi, fue aprobada por la Cámara de Diputados.
Y aunque a esta iniciativa le falta la aprobación del Senado para posteriormente ser promulgada por el Ejecutivo, es prácticamente un hecho que entrará en vigor, significando un duro golpe en los ingresos de miles de repartidores en todo el país.
En Imagen Poblana, acudimos a entrevistar, en semanas anteriores, a algunos de estos trabajadores para conocer su opinión sobre esta reforma que, en su momento, aún solo era una propuesta. La mayoría coincidió en que esta modificación a la ley impactaría negativamente en el bolsillo de muchos repartidores que se dedican de tiempo completo a esta labor. Mencionaron, incluso, que hay familias completas que dependen de las ganancias que se generan a diario con el reparto de comida, por lo que, al ser regulados por el gobierno, tendrían que someterse a horarios y descuentos en sus ganancias por el pago de impuestos y seguridad social.
Incluso, algunos manifestaron ser estudiantes y que el servicio de reparto de comida por aplicación les sirve como un complemento para poder solventar el pago de sus estudios. Pero, con la entrada de esta iniciativa, el ingreso será menor y ya no contarán con la flexibilidad del horario para poder cumplir ambas tareas.
Dicha modificación, sin duda, significará un fuerte impacto, pero ¿quién lo asumirá?
Por parte del trabajador, es posible que la regulación pueda disminuir sus ganancias, especialmente si las plataformas deciden aumentar las comisiones o reducir las tarifas para mantener sus márgenes de ganancia. El consumidor final también podría verse afectado, ya que existe la posibilidad de que las plataformas aumenten las tarifas para mantener sus márgenes de ganancia y cubrir los costos adicionales asociados con la regulación. Y finalmente, las plataformas pueden salir perjudicadas, sobre todo si mantienen sus tarifas actuales y deciden absorber los costos adicionales asociados con la regulación, y más aún si buscan mantener su competitividad en el mercado.
En este último renglón, cabe mencionar que la plataforma de Uber Eats amenazó con retirar su servicio del país de llevarse a cabo la reforma a la LFT.
¿Los precios de las plataformas son accesibles?
Un estudio de mercado llevado a cabo a mitad de año destacó que las tres aplicaciones de mayor demanda manejan prácticamente los mismos precios; sin embargo, varía de acuerdo a la ubicación, la hora, la demanda y las promociones de cada plataforma.
La tarifa de servicio de Didi Food está alrededor del 10 % del total del pedido, mientras que la tarifa de entrega suele estar entre 20 y 50 pesos, el cual puede variar de acuerdo a la distancia. Por su parte, Uber Eats maneja una tarifa de servicio del 15 % del total del pedido, o tarifa de entrega entre los 20 y 60 pesos. Rappi, cuenta con una tarifa de servicio entre el 10 y 15 % del total del servicio, y entre 20 y 60 pesos de tarifa de entrega.
Los repartidores han mencionado que la plataforma que ofrece mejores condiciones laborales y mejor paga es la de Uber Eats.