Y hablando de aviones, si algo le faltaba a México por vivir, en medio de esta gran turbulencia que se ha presentado en los últimos meses y que ha mostrado una imagen de un país sumido en el caos como si fuera del África subsahariana, es un secuestro de avión.
La mañana de este domingo, un pasajero intentó secuestrar el vuelo 3401 de Volaris, con ruta El Bajío-Tijuana, tratando de desviar el avión hacia Estados Unidos. Ante este hecho, fue necesario que la tripulación activara los protocolos de seguridad y desviara el avión al Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
Este evento, lastimosamente, se suma a toda una serie de acontecimientos en los que el país ha mostrado una imagen muy lejana de ser una nación próspera, segura y fortalecida en todos los sectores de la sociedad.
Así fue sometido, por pasajeros, el hombre que iba en el vuelo 3041 de Volaris en la ruta Bajío-Tijuana quien trató de apoderarse de la aeronave para desviarla hacia EEUU pic.twitter.com/UbHDyvdwHN
— Azucena Uresti (@azucenau) December 8, 2024
Tan solo el crimen organizado ha expandido sus células prácticamente en todo el país. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el año pasado las entidades con menor percepción de inseguridad fueron Yucatán, Baja California Sur, Coahuila, Campeche, Aguascalientes, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Durango y Tlaxcala.
Sin embargo, en los primeros meses de 2024, en seis de estas entidades los homicidios dolosos aumentaron con respecto al mismo periodo de 2023. Es decir, de las 10 entidades consideradas por sus habitantes como las más seguras del país el año pasado, seis dejaron de serlo.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta septiembre de este año, Baja California Sur fue el estado que tuvo un aumento más drástico en la violencia, con un incremento de 160 % en los homicidios. Aguascalientes, Yucatán, Nayarit, Sinaloa y Tlaxcala presentaron un alza de hasta 53 % en asesinatos respecto al mismo periodo del año pasado.
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México vivió la elección más sangrienta de su historia. Datos oficiales afirman que fueron asesinados 41 personajes de la vida política de México. No hubo distinción ni colores partidistas: tanto candidatos, candidatos electos como personajes en activo murieron de diversas formas.
En ese mismo tenor, la organización Causa en Común aseguró que en México se han cometido más de 400 masacres entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2024. De acuerdo con estas cifras, las masacres, catalogadas como multihomicidios con tres o más víctimas, se presentaron 1.2 veces por día, lo que significa un acumulado mensual de 36.7 multihomicidios.
De los poco más de 400 multihomicidios, 83 ocurrieron durante los dos primeros meses de la gestión de Claudia Sheinbaum. Dicho de otra forma, se produjeron 1.3 masacres diarias entre octubre y noviembre.
En el mes de septiembre, el Comité de la ONU sobre los Derechos de los Niños informó que en México desaparecen 14 niños al día, es decir, un menor desaparece cada dos horas. Mientras tanto, datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas aseguraban que, hasta el 8 de agosto de 2024, había 116,386 personas “desaparecidas y no localizadas”.
Analistas aseguran que, de 1960 en adelante, las desapariciones fueron un método de represión política usado por funcionarios del gobierno contra grupos sociales, pero a partir de 2006, esta acción cambió, ya que los perpetradores son otros y las víctimas pueden ser cualquier persona.
La imagen de México ante el mundo, en muchas ocasiones, es la de un país productor de drogas. Aquí se encuentran los capos más "famosos" del orbe y las organizaciones criminales más temidas. Los enfrentamientos entre los cárteles por el control de las plazas y el trasiego de drogas se han incrementado, con la complacencia del gobierno. Matanzas, ejecuciones, balaceras a cualquier hora del día y en sitios bastante concurridos son el pan de cada día.
En México, el consumo de drogas ilícitas sigue siendo un problema grave. Según un informe de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, el consumo de marihuana y cocaína ha disminuido, pero el consumo de drogas sintéticas, como las metanfetaminas y el fentanilo, ha aumentado.
Además, la violencia relacionada con el tráfico de drogas sigue siendo un problema grave en México. Según un informe de la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, la violencia relacionada con el tráfico de drogas sigue siendo una de las principales amenazas para la seguridad nacional en México.
Si a esa problemática le sumamos que el tema de las drogas puede ser uno de los factores por los que México podría enfrentarse a una crisis económica ante la amenaza de quedar fuera de uno de los tratados más importantes del mundo, el T-MEC, la situación se agrava aún más.
