El secretario general de la ONU, António Guterres, instó prevenir la violencia en Siria en medio del cambio de gobierno. "Insto a la calma y a evitar la violencia en estos tiempos difíciles, proteger los derechos de todos los sirios, sin ningunas excepciones", señala el comunicado.
La ONU, agregó Guterres, necesita el apoyo de la comunidad internacional para "garantizar que cualquier transición política sea inclusiva e integral y satisfaga las aspiraciones legítimas de todos los sirios". "La soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria deben ser restaurados", arguyó.
El jefe de la ONU también admitió que aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar una transición política hacia instituciones de poder actualizadas.
El pasado 27 de noviembre, una amplia coalición de grupos armados de la oposición siria lanzó una ofensiva sorpresa a gran escala contra el Ejército regular desde el noroeste. En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes como Alepo, Hama y Homs y entraron este domingo en la capital, Damasco, donde proclamaron la caída del Gobierno de Bashar Asad.
Según diversas fuentes, el mandatario sirio, cuya familia gobernaba Siria durante más de 50 años, huyó de Damasco y se encuentra en paradero desconocido. La ofensiva relámpago contra el Gobierno de Asad fue liderada por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS, anteriormente Frente al Nusra, organización prohibida en Rusia por terrorista).
Muchos países expresaron su preocupación por la situación en Siria, instando a todas las partes a garantizar la seguridad, la integridad y la soberanía del país, así como a iniciar un diálogo nacional con la participación de todos los sectores que conforman la sociedad siria.
Por su parte, Rusia llamó a tener en cuenta las opiniones de todas las fuerzas etnoconfesionales y destacó que mantiene contactos con todos los grupos de la oposición siria.