El 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992 con el objetivo de promover los derechos, el bienestar y la inclusión de este sector en todos los ámbitos de la sociedad.
En palabras del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, este día nos recuerda la necesidad de erradicar las barreras sociales, económicas y culturales que enfrentan más de 1,000 millones de personas con discapacidad en el mundo.
En México, de acuerdo al censo de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay cerca de 21 millones de personas con alguna discapacidad o limitación en la actividad cotidiana, lo que representa un aumento significativo respecto a 2010. Por lo que, las personas con discapacidad continúan enfrentando importantes retos que dificultan su plena integración y participación en la sociedad.
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— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) December 3, 2024
En este #DiaInternacionalDeLasPersonasConDiscapacidad, colectivos de dicho sector de la población marchan en el centro histórico de Puebla. pic.twitter.com/2gdg2FFX2v
Barreras de accesibilidad
Uno de los retos más evidentes es la accesibilidad física en espacios públicos y privados. A pesar de las normativas que exigen accesibilidad universal, muchas ciudades, incluidos sectores de países como México, siguen siendo poco accesibles para personas con movilidad reducida, personas ciegas o con otras discapacidades.
Infraestructura inadecuada: rampas mal diseñadas o inexistentes, transporte público sin adaptaciones y edificios sin accesos especiales son algunos de los ejemplos más comunes.
Acceso a tecnología: la brecha digital también es significativa, ya que muchas personas con discapacidad no tienen acceso a dispositivos tecnológicos o plataformas que sean accesibles para ellos, como lectores de pantalla, subtítulos o interfaces adaptadas.
Exclusión en el ámbito educativo
Escuelas no inclusivas: muchas instituciones educativas no cuentan con la infraestructura necesaria, ni con personal capacitado para atender las necesidades de los estudiantes con discapacidad. Esto resulta en bajas tasas de escolarización y deserción escolar entre este grupo.
Materiales educativos no adaptados: la falta de libros en braille, videos sin subtítulos o recursos tecnológicos inadecuados limitan las oportunidades de aprendizaje.
Barreras en el ámbito laboral
Desigualdad en el acceso al trabajo: aunque existen leyes que promueven la inclusión laboral, las personas con discapacidad enfrentan discriminación en los procesos de selección. En muchos casos, se les percibe como menos capacitadas, lo que reduce sus oportunidades de empleo.
Condiciones laborales excluyentes: incluso cuando logran acceder a un empleo, las condiciones laborales suelen ser inadecuadas o no están adaptadas a sus necesidades, lo que afecta su desempeño y bienestar.
Salud y Servicios Médicos Inequilibrados
Acceso limitado a servicios médicos especializados: en muchas regiones, las personas con discapacidad no tienen acceso a servicios de salud que puedan abordar sus necesidades específicas, como la fisioterapia o la atención siquiátrica.
Estigmatización y Prejuicios Sociales
Desinformación y estigmatización: persiste una falta de conocimiento sobre las capacidades y derechos de las personas con discapacidad, lo que da lugar a actitudes condescendientes o incluso despectivas.
Pobreza y Exclusión Económica
Las personas con discapacidad también enfrentan un nivel de pobreza más alto que el de la población en general. Según la ONU, la discapacidad está directamente relacionada con la pobreza.
Costos elevados: las personas con discapacidad suelen enfrentar costos adicionales relacionados con la compra de dispositivos, transporte especializado y servicios médicos.
Baja participación económica: la baja tasa de empleo y los salarios más bajos contribuyen a una mayor vulnerabilidad económica.
El Gobierno de México, a través del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), ha ratificado su compromiso con esta población bajo el principio rector del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024: "No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera".
La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad
Promulgada en 2011 y actualizada recientemente en 2024, esta ley tiene como objetivo asegurar el ejercicio pleno de los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con discapacidad, tal como lo establece el Artículo 1º de la Constitución Mexicana.
Entre sus disposiciones más destacadas, la ley:
- Mandata la creación de políticas públicas que promuevan la inclusión social y aseguren condiciones de igualdad de oportunidades.
- Reconoce los derechos humanos de las personas con discapacidad, reforzando su protección y su participación en todos los ámbitos de la sociedad.
- Establece al Estado como responsable de promover, proteger y asegurar estos derechos en un marco de respeto y equiparación.
