Con la llegada del invierno, los días fríos vienen acompañados de una oleada de creencias que han pasado de generación en generación. Desde teorías sobre cómo el frío "entra al cuerpo" hasta advertencias sobre caminar descalzo en casa, estas ideas suelen despertar dudas: ¿son ciertas o simples mitos? Por lo que analizamos las creencias más comunes sobre el frío y su impacto en nuestra salud.
"El frío es el culpable de los resfriados."
Realidad o mito: Mito.
El frío en sí no causa resfriados; lo hacen los virus, como el rinovirus. Sin embargo, en invierno, las personas tienden a pasar más tiempo en interiores y en contacto cercano, lo que facilita la propagación de infecciones. Además, el aire seco puede resecar las fosas nasales, reduciendo su capacidad para filtrar microorganismos.
"Tomar bebidas calientes protege del frío."
Realidad o mito: Mito.
Aunque generan una sensación de bienestar y ayudan a calentar el cuerpo de manera temporal, las bebidas calientes no evitan enfermedades ni combaten el frío de forma permanente.
"Consumir vitamina C ayuda a evitar resfriados."
Realidad o mito: Realidad.
Aunque no es una cura milagrosa, la vitamina C fortalece el sistema inmune, ayudando a que el cuerpo enfrente mejor las infecciones. Incluir frutas como guayabas y naranjas en la dieta siempre es buena idea.
"No tomar helado o bebidas frías en invierno porque hace daño."
Realidad o mito: Mito.
El helado no empeora un resfriado ni causa enfermedades.
"Caminar descalzo en pisos fríos afecta la salud."
Realidad o mito: Mito.
Caminar descalzo puede ser incómodo, pero no es responsable de enfermedades respiratorias. Sin embargo, si tienes problemas circulatorios, podría agravar las molestias preexistentes.
"El frío puede provocar ataques al corazón."
Realidad o mito: Realidad.
El clima frío puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos al hacer que los vasos sanguíneos se contraigan y que el corazón trabaje más para mantener el cuerpo caliente. Si se tienen problemas cardiovasculares, abrigarse bien y evitar esfuerzos físicos extremos será lo ideal.
"Las alergias desaparecen en invierno."
Realidad o mito: Mito.
Aunque las alergias al aire libre disminuyen, las alergias a elementos como el moho, el polvo o la caspa de mascotas pueden intensificarse, ya que las personas pasan más tiempo en interiores.
"El calor corporal se pierde principalmente por la cabeza."
Realidad o mito: Mito.
La pérdida de calor ocurre a través de cualquier parte del cuerpo que no esté cubierta, no solo la cabeza.
"No sientes tanta sed en invierno, así que puedes beber menos agua."
Realidad o mito: Mito.
Aunque se sude menos, el aire frío y seco puede deshidratar. Beber suficiente agua sigue siendo fundamental, sin importar la estación.
"Salir con el cabello mojado provoca enfermedades."
Realidad o mito: Mito.
Salir con el cabello mojado no causa resfriados ni gripes. Sin embargo, sí podría generar tensión muscular debido al frío.
"El frío daña la piel."
Realidad o mito: Realidad.
La exposición prolongada a bajas temperaturas puede causar resequedad y agrietamiento en la piel. Usar cremas hidratantes y protegerse del viento ayuda a prevenir estos efectos.