De acuerdo con Christopher French, profesor de sicología en la Universidad de Londres, ver fantasmas es una sincera pero errónea interpretación de cosas que sí tienen una explicación natural. “El hecho de que no se te ocurra una explicación no significa que no exista”, asegura el autor de “La ciencia de las cosas raras: por qué nuestras mentes invocan lo paranormal”.
En su obra, French analiza experiencias como las abducciones extraterrestres, encuentros fantasmales, avistamientos de ovnis y reencarnaciones, asegurando que todas estas percepciones tienen su origen en el funcionamiento peculiar del cerebro humano.
La parálisis del sueño es uno de los fenómenos más comunes asociados a lo paranormal. Según French, se trata de un estado donde el cerebro está despierto, pero el cuerpo permanece inmovilizado. Esta condición puede desencadenar en alucinaciones y sentimientos de paranoia, lo que lleva a algunas personas a “ver” fantasmas.
En 2018, la revista “International Journal of Applied and Basic Medical Research” publicó un estudio que señala que alrededor del 8 % de la población en el mundo, y 30 % de las personas con algún trastorno mental, vivió al menos un episodio de parálisis del sueño.
El experto también atribuye los avistamientos de fantasmas con un fenómeno conocido como pareidolia, donde el cerebro se encarga de interpretar patrones aleatorios como formas familiares, identificando caras entre las sombras o paredes. “Nuestro cerebro está diseñado para hallar familiaridad en lo desconocido”, aseguró French.
Sin embargo, según estudios recientes, el miedo juega un papel importante en la percepción de lo paranormal. Según una investigación publicada en la revista “Frontiers” de 2022, los espacios oscuros o desconocidos pueden desencadenar respuestas emocionales intensas que aumentan nuestra vigilancia, pero también interrumpen otros procesos cerebrales importantes, resultando en pensamientos irracionales y conclusiones precipitadas.
Finalmente, el experto asegura que, a pesar de que las historias de fantasmas y otros tipos de fenómenos paranormales pueden parecer convincentes, es importante entender cómo funciona nuestro cerebro para ayudar a desmitificar lo desconocido. “Lo que parece sobrenatural, en realidad tiene raíces naturales”, concluyó French.