Black Friday vs. Buen Fin, ¿quién gana la batalla de las ofertas?

Black Friday vs. Buen Fin, ¿quién gana la batalla de las ofertas?

Foto: FreePik

Cada año, el Black Friday, celebrado el viernes siguiente al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, marca el inicio oficial de la temporada de compras navideñas. Este evento, que ha ganado popularidad en todo el mundo, también ha influido en México, donde la iniciativa local conocida como el Buen Fin busca un impacto similar. Sin embargo, aunque comparten objetivos de consumo masivo, sus orígenes, contextos y alcances presentan diferencias significativas.

 

El término Black Friday apareció por primera vez el 24 de septiembre de 1869, durante la "Crisis del Oro". Ese día, los especuladores de Wall Street Jay Gould y Jim Fisk intentaron monopolizar el mercado del oro con la ayuda del político Boss Tweed.

 

Su estrategia de manipulación colapsó cuando el gobierno liberó grandes reservas del metal para estabilizar el mercado, lo que provocó una caída abrupta del precio del oro. Esto causó pérdidas económicas significativas y caos financiero, dando lugar a que se bautizara la jornada como "Viernes Negro". Aunque este evento no está relacionado con el comercio, marcó uno de los primeros usos del término para describir un desastre económico.

 

El viernes después de Acción de Gracias, la ciudad se llenaba de visitantes que hacían compras navideñas y asistían al partido de futbol americano entre la Armada y el Ejército. El flujo masivo de personas provocaba tráfico intenso, largas filas en las tiendas y caos generalizado. La policía local, obligada a trabajar sin descanso, empezó a llamar a ese día Black Friday por el estrés que les generaba.

 

 

Aunque el término nació con una connotación negativa, los comerciantes lo adoptaron rápidamente para destacar la gran afluencia de clientes, transformándolo en un símbolo de oportunidades y ganancias.

 

Los contadores de las tiendas usaban tinta roja para indicar pérdidas y tinta negra para representar ganancias en los libros contables. El viernes después de Acción de Gracias era el día en que muchas tiendas pasaban de números rojos a negros gracias al aumento en las ventas. Esta interpretación ayudó a consolidar el término en el ámbito comercial, vinculándolo directamente con el éxito financiero.

 

En 1975, el prestigioso periódico The New York Times usó la expresión Black Friday para describir el caos del tráfico vehicular y peatonal que ocurría en Nueva York después de Acción de Gracias. Esto marcó la primera vez que el término apareció en una publicación nacional, contribuyendo a su reconocimiento en todo el país.

 

El Black Friday, como lo conocemos hoy, comenzó a consolidarse en las décadas de 1990 y 2000. Grandes cadenas como WalmartMacy's y Best Buy comenzaron a ofrecer descuentos relevantes, atrayendo a multitudes de clientes.

 

En 2005, con el crecimiento del comercio electrónico, surgió el Cyber Monday, dedicado exclusivamente a las compras en línea, extendiendo así la fiebre de descuentos más allá del fin de semana. Esto impulsó al Black Friday a convertirse en un fenómeno global, adoptado por países de todo el mundo, incluyendo México.

 

¿El Buen Fin puede competir con el Black Friday?

 

Ambos eventos comparten un espíritu consumista, pero sus diferencias reflejan la brecha entre dos economías y formas de vida. Mientras el Black Friday se posiciona como un símbolo de globalización y comercio digital, el Buen Fin busca convertirse en una tradición nacional que fortalezca el mercado interno.

 

El Buen Fin, al ser una iniciativa mexicana, suele enfocarse en tiendas nacionales, ofreciendo promociones como meses sin intereses y descuentos en productos de consumo local, además de tener una duración más extensa que facilita planificar las compras. Por otro lado, el Black Friday, originado en Estados Unidos, es más breve y famoso por sus agresivos descuentos en tecnología, moda y marcas internacionales, pero implica costos adicionales como envíos e impuestos de importación. Mientras el Buen Fin prioriza la accesibilidad local y una variedad de opciones de financiamiento, el Black Friday atrae a quienes buscan productos exclusivos o difíciles de conseguir en México.

 

Elegir entre ambos depende de las necesidades, el presupuesto y la planeación del consumidor.

Notas Relacionadas