Ciudades tóxicas y sus devastadoras consecuencias

Ciudades tóxicas y sus devastadoras consecuencias

Foto: Freepik

Nueva Delhi atraviesa una de las peores crisis de contaminación del aire, con niveles de polución que superan 50 veces los límites recomendados por la OMS. Algunos estudios demuestran que la situación es tal, que equivale a fumar más de 50 cigarrillos al día.

 

Ante este escenario, las autoridades han implementado medidas drásticas para mitigar la situación, como el cierre de escuelas y la prohibición de camiones no esenciales. La megalópolis, con 30 millones de habitantes, registra cada invierno picos de contaminación provocados por el humo de las fábricas, el tráfico y las quemas agrícolas estacionales.

 

Sin embargo, la capital de la India no es la más contaminada del mundo. Aunque se ubica dentro del top 5, existen otras ciudades que superan sus índices contaminantes.

 

Bangladesh está al frente del ranking de los países más contaminados del mundo, con una alarmante concentración de PM2.5 de 79.9 µg/m³ en 2023. Este pequeño país, con 169 millones de habitantes, enfrenta una crisis ambiental severa. Las principales fuentes de contaminación incluyen la quema de biomasa, las emisiones de fábricas y vehículos, y la falta de regulaciones ambientales estrictas.

 

 

La situación es crítica, ya que la contaminación del aire en Bangladesh está directamente relacionada con problemas de salud masivos, incluidos altos niveles de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

 

En segundo lugar a nivel mundial se sitúa Pakistán, con un nivel de PM2.5 de 73.7 µg/m³ en 2023. Aunque ha habido una ligera mejora respecto a 2022, sigue siendo uno de los países más afectados por el deterioro ambiental. Con una población de más de 231 millones de personas, Pakistán enfrenta graves problemas de salud pública derivados de la mala calidad del aire, causada por la quema de residuos, el tráfico vehicular y las emisiones industriales.

 

 

India ocupa el tercer lugar, con una concentración de PM2.5 de 54.4 µg/m³ en 2023. Con una población de más de 1,407 millones de personas, el país enfrenta un desafío monumental en la gestión de la calidad del aire. La contaminación proviene principalmente de las emisiones industriales, el tráfico vehicular y la quema de cultivos.

 

A pesar de los esfuerzos por mejorar la situación, la contaminación del aire sigue siendo una de las principales causas de muerte prematura en el país.

 

 

En la cuarta posición se encuentra Tayikistán, con un nivel de PM2.5 de 49 µg/m³ en 2023. Este país de Asia Central, con una población de aproximadamente 9.7 millones de personas, ha mostrado un aumento notable en sus niveles de contaminación desde 2019. Las fuentes principales de contaminación en Tayikistán incluyen la quema de carbón y biomasa, así como la limitada infraestructura para el control de emisiones. Todo esto contribuye a una calidad del aire peligrosamente baja, que afecta la salud y la calidad de vida de su población.

 

 

En el quinto lugar se posiciona Burkina Faso, que tuvo una concentración de PM2.5 de 46.6 µg/m³ en 2023. Aunque no hay datos anteriores a 2022, la cifra actual indica una creciente preocupación por la calidad del aire en este país de África Occidental, que alberga a más de 22 millones de personas.

 

La deforestación, la quema de biomasa y la desertificación son algunas de las principales fuentes de contaminación en Burkina Faso, afectando gravemente la salud pública y el bienestar general de sus habitantes.

 

La materia particulada o PM2.5 son partículas muy pequeñas en el aire que tienen un diámetro de 2.5 micrómetros (aproximadamente 1 diezmilésimo de pulgada) o menos.

 

Con un tamaño menor que el grosor de un cabello humano, la materia particulada es una mezcla que puede incluir sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales. Es uno de los criterios de contaminantes del aire que se toman en cuenta para hacer estos estudios. Según la OMS, los niveles seguros no deben exceder los 5 µg/m³ en promedio anual.

 

En México, aunque hay ciudades con altos niveles de contaminación, están lejos de las cifras de las ciudades más contaminadas del mundo. Según la concentración de partículas finas de un diámetro igual o menor a 2.5 micrómetros (PM2.5), Xonacatlán es la ciudad con la peor calidad del aire en el país. A lo largo de 2023, la ciudad reportó una concentración promedio de PM2.5 de 29.2 µg/m³, cifra que triplica el límite recomendado por la OMS.

 

Después de Xonacatlán, se ubican Toluca con 28.3 µg/m³, Guadalajara con 25.8 µg/m³, San Miguel Totocuitlapilco con 25.7 µg/m³ y Atotonilco de Tula con 25.1 µg/m³.

 

¿Qué consecuencias tiene este fenómeno en la población?

 

Diversos estudios epidemiológicos demuestran que la exposición a contaminantes en el aire ambiente está asociada con una amplia gama de efectos adversos, tanto agudos como crónicos, que afectan la calidad de vida de la población general y de los grupos vulnerables, principalmente niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, sobre todo si padecen enfermedades preexistentes.

 

Entre los efectos agudos, los estudios reportan un incremento en las tasas de morbilidad, principalmente en síntomas respiratorios y visitas a servicios de urgencias por enfermedades respiratorias, así como disminución de la función pulmonar, respuesta inmunológica alterada o predisposición a infecciones respiratorias, y exacerbación de cuadros asmáticos. También destaca un aumento en las tasas de mortalidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Notas Relacionadas