Más allá de los golpes: las formas “invisibles” de violencia contra las mujeres

La violencia contra las mujeres sigue siendo un grave problema global, con cifras tan alarmantes que simbolizan la urgencia de hacer luchar por su erradicación. De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada 10 minutos una mujer es asesinada, la mayoría de las veces en manos de sus parejas o familiares. En 2023, al menos 51,100 mujeres y niñas fueron víctimas de feminicidio en sus hogares.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, designado el 25 de noviembre por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, busca visibilizar y erradicar esta crisis global. La elección de esta fecha conmemora el asesinato de las hermanas Mirabal en 1960, activistas políticas dominicanas ejecutadas bajo el régimen de Rafael Leónidas Trujillo, un hecho que la lucha por los derechos de las mujeres.

Las múltiples caras de la violencia

Aunque los golpes y agresiones físicas son las formas más visibles, existen otras manifestaciones igualmente dañinas

Violencia física

Este tipo de violencia es quizá el más notable. Golpes, empujones, mordidas o cualquier acto que cause daño corporal es violencia física y, aunque suele ser la más identificada, no es la única. Según datos de la ONU Mujeres, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física en algún momento de su vida, lo que la convierte en una de las formas más frecuentes de agresión.

Violencia sicológica

Menos evidente, pero igual de dañina. Consta de insultos, amenazas, humillaciones o manipulación emocional que buscan quebrantar la autoestima de las mujeres, generando un impacto duradero en su bienestar mental. Este tipo de violencia suele ser el preludio de otros abusos más graves, como el físico o sexual.

Violencia sexual

Incluye desde el acoso y las insinuaciones no deseadas hasta la violación. En muchas ocasiones, este tipo de violencia no solo proviene de las parejas, sino también de compañeros de trabajo, conocidos e incluso desconocidos. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del INEGI, 49.7% de las mujeres en México han sufrido violencia sexual entre 2016 y 2021. Los ejemplos más claros son violaciones, abuso infantil, matrimonios forzados, acoso callejero y cibernético.

Violencia económica

Esta forma de violencia busca limitar la autonomía financiera de las mujeres. Se manifiesta en impedirles trabajar, quitarles su salario o controlar sus recursos, dejándolas en una situación de dependencia total.

Violencia vicaria

Se trata de una forma de maltrato en la que el agresor busca dañar emocionalmente a una mujer a través de sus hijos. Utiliza a los niños como herramientas para amenazar y controlar, causando un profundo impacto tanto en la madre como en los menores. Esta violencia es especialmente cruel porque afecta el bienestar físico y sicológico de los niños, además de la víctima directa.

Violencia simbólica

Es la reproducción de estereotipos de género que perpetúan la desigualdad. Publicidad que sexualiza a las mujeres, chistes machistas o la idea de que deben cumplir ciertos roles en la sociedad son ejemplos de esta forma de violencia, que, si bien no es directa, refuerza un sistema desigual.

Violencia laboral

Las mujeres enfrentan desigualdad salarial, acoso y discriminación en sus lugares de trabajo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres ganan en promedio un 9.6% menos que los hombres en México.

Violencia institucional

Cuando las autoridades no toman en serio las denuncias de las mujeres, las revictimizan o retrasan la atención, se configura la violencia institucional. Este tipo de agresión no solo refuerza el daño inicial, sino que perpetúa la sensación de desamparo y falta de justicia.

Trata y explotación

La trata de personas, afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas en todo el mundo. Este flagelo, alimentado por la desigualdad de género, la pobreza y la falta de oportunidades, se intensifica en contextos de crisis humanitaria, migración o conflicto armado.

¿Por qué un Día Internacional?

La ONU resalta que la violencia contra la mujer:

• Es una violación de los derechos humanos.
• Es consecuencia de la discriminación de género y de la persistencia de desigualdades en leyes y prácticas.
• Impide avances en áreas clave como la paz, la seguridad y la erradicación de la pobreza.
• Es prevenible, por lo que la acción inmediata es esencial.

Se estima que hasta 70% de las mujeres experimentarán algún tipo de violencia en su vida, ya sea física, sexual, psicológica, económica o simbólica.

16 días de activismo: un llamado a la acción

Desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, la ONU lidera la campaña ÚNETE y los 16 días de activismo contra la violencia de género. Bajo el lema "Cada 10 minutos se asesina a una mujer. #NoHayExcusa," se busca movilizar a gobiernos, organizaciones y ciudadanos para poner fin a la impunidad, financiar programas de prevención y fortalecer los derechos de las mujeres y niñas.