Ilegales e insalubres: los puestos de comida siguen proliferando afuera de los hospitales

Los alrededores de los hospitales, clínicas y centros de salud se han convertido en una pasarela de fritangas, antojitos, bebidas y un sinfín de golosinas. La mezcla de olores y sabores, son una invitación al paladar de los cientos de personas que transitan diariamente por estos lugares.

Los puestos ambulantes de comida forman parte del escenario urbano de los centros hospitalarios, ya que es muy común toparse con ellos y encontrar una gran "oferta gastronómica" para calmar el hambre.

Sin embargo, muchos de estos negocios representan un foco de infección que puede poner en riesgo la salud de las personas, ya que no mantienen las debidas condiciones de higiene, la manipulación de alimentos es inadecuada, utilizan agua no potable y operan sin la supervisión de las autoridades sanitarias.

Pero esto, a los comerciantes informales, parece no tenerlos preocupados, ya que en lugar de tomar en cuenta estos puntos, continúan con estas prácticas insalubres.

¿Qué dice la Ley General de Salud al respecto?

Inicialmente, el comercio ambulante puede representar un riesgo para el orden público y crear una competencia injusta para los negocios establecidos.

La Ley General de Salud establece que la venta de alimentos en la vía pública debe cumplir con ciertas normas y regulaciones para garantizar la salubridad y seguridad de los alimentos.

Primeramente, la ley no permite la venta ambulante ni el comercio en puestos semifijos en un perímetro de 100 metros alrededor de los centros de salud, clínicas y hospitales del Sistema Estatal de Salud. Esta restricción está estipulada en el Artículo 191 Quater de la Ley Estatal de Salud.

En su artículo 6, señala que la salubridad y seguridad de los alimentos es responsabilidad de los productores, procesadores, distribuidores y vendedores de alimentos.

Por otra parte, el artículo 7 manifiesta que los alimentos deben ser preparados, manipulados y almacenados en condiciones higiénicas y seguras para evitar la contaminación y el crecimiento de microorganismos.

De igual forma, en si artículo 8 reza que los vendedores de alimentos en la vía pública deben cumplir con las normas de higiene y seguridad establecidas por la Secretaría de Salud y las autoridades sanitarias. Además, el artículo 10 refiere que la venta de alimentos en la vía pública debe llevarse a cabo en lugares autorizados y con el permiso correspondiente de las autoridades sanitarias.

Finalmente, el artículo 11 precisamente que los vendedores de alimentos en la vía pública deben someterse a inspecciones regulares por parte de las autoridades sanitarias para garantizar el cumplimiento de las normas y regulaciones, de lo contrario, el artículo 12 señala que, en caso de incumplimiento de las normas y regulaciones, las autoridades sanitarias pueden sancionar a los vendedores de alimentos en la vía pública con multas, suspensiones o cancelaciones de permisos.

¿Cuáles son los hospitales donde más proliferan estos puestos?  

En la capital poblana, existen varios centros hospitalarios que se han visto invadidos en sus inmediaciones por vendedores ambulantes de alimentos.

Uno de ellos es el Hospital General de Zona 20 del IMSS "La Margarita", en donde incluso es difícil caminar por la gran cantidad de puestos de comida.

Otra unidad hospitalaria que ha sido invadida es el Centro de Salud Urbano "Bienestar" Analco 1, ubicado a un costado del CENHCH.

Este mismo panorama presenta el Hospital General del Sur y el Norte, con una importante cantidad de vendedores ambulantes que no cuentan con los mínimos cuidados en el manejo de alimentos.

Finalmente, otra unidad hospitalaria que en los últimos meses se ha incrementado el número de ambulantes es la Unidad de Medicina Familiar 55, ubicada en Amalucan. 

Desafortunadamente, este panorama ha prevalecido por muchos años y quizás continúe así por muchos más, ya que las organizaciones de ambulantes establecen convenios con las autoridades, pasando por alto las medidas de higiene e incluso, la misma ley.