Trump y su promesa de paz: ¿realidad o retórica en el conflicto Rusia-Ucrania?

Trump y su promesa de paz: ¿realidad o retórica en el conflicto Rusia-Ucrania?

Foto: Freepik

Al parecer el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quiere dejar como herencia al mundo el inicio de una Tercera Guerra Mundial después de que autorizara a Ucrania el uso de los misiles ATACMS en suelo ruso.

 

Sin embargo, el presidente electo de la Unión Americana, Donald Trump, manifestó en diversas ocasiones durante su campaña electoral que lograría un acuerdo entre ambas naciones para poner fin a la guerra en 24 horas, incluso antes de asumir el poder el 20 de enero.

 

No obstante, dicha declaración tendría poco sustento, así como la que hizo durante su mensaje de despedida al finalizar su primer mandato, cuando aseguró ser un presidente pacifista y el primero en décadas que no comenzó nuevas guerras.

 

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¿Qué hay de cierto?

 

Muy poco. En 2016, Donald Trump mintió sobre su postura con respecto a la invasión a Irak en 2003, al declarar que, de haber estado en el Congreso en el momento de la invasión, habría votado en contra, criticando a su contrincante Hillary Clinton por apoyar las intervenciones. Sin embargo, en 2002, respaldo la invasión, la cual calificó como un tremendo éxito.

 

Ya como presidente de los Estados Unidos, el magnate no cumplió la promesa de regresar las tropas a casa, permaneciendo las fuerzas estadounidenses en Irak, Afganistán, Siria y Somalia. Por el contrario, aumentó el número, incrementó la dependencia de contratistas privados y escaló la guerra aérea, lo que resultó en más bajas civiles en África y Medio Oriente.

 

En abril de 2017 decidió que se lanzara la “madre de todas las bombas” convencionales — apenas por debajo de una bomba nuclear — contra refugios de ISIS en Afganistán. En los primeros dos años de su gestión dispuso 176 ataques con drones en Yemen , cuando  en ocho años de gobierno Obama autorizó 154 ataques con drones en ese país. 

 

En su primer mandato Trump triplicó, respecto a los lanzamientos durante la administración Obama, los ataques con drones a Yemen, Somalia y Pakistán juntos. En enero de 2020, en otro ataque de precisión, mató a Qasem Soleimani, poderoso alto militar de Irán, poniendo a los países de Medio Oriente al borde de una catástrofe, la cual fue evitada solo por la moderación iraní. 

 

Asimismo, relajó las reglas de empeñamiento, lo cual llevó a que en 2019 se produjera la mayor muerte de civiles en Afganistán desde 2002.

 

Además, el actual presidente electo ha sido un activo promotor del rearme mundial sin límites, rompió el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, se retiró del Tratado de Cielos Abiertos y no renovó el crucial New START con Rusia.

 

De igual forma, Trump propuso lanzar misiles para destruir laboratorios de drogas en México y ejecutar un ataque militar contra Venezuela y, aunque no se cumplieron dichos objetivos, deja entrever que la actitud del magnate no tiene nada de pacifista.

 

¿Podría Trump detener la guerra entre Ucrania y Rusia?

 

A pesar de las declaraciones que ha vertido Trump sobre poner fin a este conflicto, lo cierto es que no ha presentado ningún plan para lograr el objetivo.

 

Según el periódico Wall Street Journal, uno de los planes podría consistir en que Ucrania no ingresara a la OTAN por lo menos durante 20 años, a cambio de lo cual, Estados Unidos seguiría enviando armas a Kiev para disuadir a Rusia de lanzar nuevos ataques.

 

Por otro lado, The Telegraph señaló que Trump podría solicitar que tropas europeas resguardaran una zona de unos 1,300 kilómetros de largo que sirviera de “colchón amortiguador” entre los ejércitos de Ucrania y Rusia.

 

Mientras tanto, en Ucrania apuestan a la vanidad del presidente electo, confiando en que el magnate no podría permitirse perder la guerra en Ucrania, porque un triunfo de Vladimir Putin supondría un duro golpe al poder de Estados Unidos, por lo que Trump contribuirá a poner fin a la guerra en condiciones justas, aun cuando eso demande ciertas concesiones.

 

Varios especialistas han coincidido en señalar que podría ser poco probable que Trump pueda detener la guerra entre Ucrania y Rusia por tres factores fundamentales: primero, Trump ha hecho una promesa absurda de poner fin a la guerra en 24 horas; segundo, no existe una estrategia clara respecto a Rusia más allá de apoyar a Ucrania en la guerra y, por último, las personas nombradas en puestos clave de Seguridad Nacional, Servicios de Inteligencia y otros no parecen tener la capacidad o la voluntad de abordar este conflicto de manera efectiva.

 

Además, el conflicto entre Rusia y Ucrania tiene un historial complejo y profundo, lo que hace que sea aún más difícil de resolver. La realidad política y el complejo historial del conflicto hacen que sea muy improbable que pueda detener la guerra entre Ucrania y Rusia.

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