México llega a la COP 29 sin cumplir metas y enfrentando grandes retos

México llega a la COP 29 sin cumplir metas y enfrentando grandes retos

Foto: NotiPress

Del 11 al 22 de noviembre, Bakú, Azerbaiyán, albergará la 29ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 29). Este evento reúne a representantes de 197 países firmantes del Acuerdo de París con el propósito de coordinar medidas urgentes que limiten el calentamiento global a 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales. En este contexto, México se presenta con una deuda en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), ya que incumplió las metas de generación de energía limpia acordadas en 2016 y enfrenta críticas de la comunidad internacional por su limitada acción en la reducción de gases de efecto invernadero.

 

Anteriormente, México se comprometió a que, para 2024, el 35% de su generación eléctrica proviniera de fuentes limpias, un objetivo respaldado por su adhesión al Acuerdo de París. No obstante, el último reporte del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2024 reveló que en 2023 el país solo alcanzó el 24.32%, un porcentaje incluso menor al logrado en 2021. De acuerdo con el PRODESEN, esta caída se debió a la reducción de la generación hidroeléctrica causada por las sequías recientes, así como a la falta de inversión en nuevas fuentes renovables. Además, un freno en la inversión privada en el sector energético obstaculizó el aumento de capacidad para la generación de energías limpias.

 

En 2022, México modificó sus NDC y elevó su meta de reducción de gases de efecto invernadero para 2030, pasando del 22% al 35%. Sin embargo, para cumplir con este objetivo, el país necesita añadir hasta 40 GW de capacidad en energías limpias. Frente a este reto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el 6 de noviembre un plan estratégico con tres posibles escenarios para impulsar la generación de energía limpia, los cuales plantean entre el 36% y el 45% de generación limpia. El escenario más optimista contempla una capacidad instalada de 13,000 MW y una reducción de CO₂ del 12.7%, mientras que los escenarios conservadores apuntan a un rango de entre 7,000 y 8,000 MW y una reducción de hasta el 4.5%.

 

Bajo este plan energético, el gobierno busca aprovechar la cogeneración con empresas como PEMEX, en la que el 30% de la generación se contabilizaría como limpia. Emilia Calleja, directora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), argumentó que la cogeneración, aunque basada en gas natural, tiene un potencial significativo para reducir las emisiones.

 

Este enfoque provocó fricciones cuando, en 2023, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) propuso modificar la metodología de cálculo para permitir que el gas natural usado en ciclos combinados fuese clasificado como "energía libre de combustible". No obstante, la medida fue bloqueada por un juez, quien dictó una suspensión definitiva, argumentando que esta reclasificación violaría la Ley de Transición Energética de 2015, que prohíbe considerar ciclos combinados de gas natural como cogeneración eficiente.

 

Por otro lado, México también enfrentó críticas debido a su retroceso en el Climate Change Performance Index, donde cayó del puesto 31 al 38 entre 2023 y 2024 en un ranking que evalúa los esfuerzos gubernamentales contra el cambio climático. Este descenso refleja la percepción de insuficiencia en las políticas ambientales del país y el estancamiento en la implementación de energías renovables.

 

Aun así, la COP 29 representa una oportunidad clave para que México reafirme sus compromisos y presente una estrategia de acción más sólida que le permita recuperar la confianza de la comunidad internacional. En esta cumbre, México deberá justificar sus incumplimientos y exponer sus planes hacia una transición energética más acelerada y realista, tomando en cuenta los obstáculos financieros, técnicos y políticos que enfrenta. (NotiPress)

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