Una revisión sistemática y un meta-análisis publicados en la Harvard Review of Psychiatry revela que los aspectos de religiosidad, espiritualidad y búsqueda de significado (R/S/M, por sus siglas en inglés) están relacionados con la conducta suicida en personas diagnosticadas con trastornos psiquiátricos o con intentos recientes de suicidio. Según el estudio liderado por Bart van den Brink, PhD, del Departamento de Psiquiatría de Emergencia en GGz Centraal, en Países Bajos, ciertos aspectos de la religión y espiritualidad presentan un efecto protector estable frente al suicidio en diferentes contextos culturales y religiosos.
El análisis global incluyó 108 estudios que examinaron las dimensiones de R/S/M y su relación con la conducta suicida en 30,610 personas, con un promedio de edad de 30 años. Entre los participantes, el cristianismo fue la afiliación religiosa predominante (62%), seguido de personas sin afiliación religiosa, hinduismo, islam y judaísmo, en porcentajes menores al 3.4%. La mayoría de los estudios se realizaron en Norteamérica, Europa y Asia, mientras que regiones como África, Australia/Oceanía y América del Sur estuvieron significativamente menos representadas.
Los investigadores clasificaron las variables de R/S/M en cuatro dimensiones principales:
- Pertenencia: afiliación y nivel de conexión con un grupo religioso o espiritual.
- Comportamiento: objeciones morales hacia el suicidio, importancia de la religión en la vida de la persona y prácticas como la asistencia a servicios religiosos y oración.
- Creencias y significado: sentido de propósito y confianza en una entidad superior.
- Conexión espiritual: bienestar espiritual, experiencias religiosas y concepto de Dios.
De acuerdo con los resultados, los elementos de R/S/M en general presentaron un efecto protector pequeño pero significativo contra la conducta suicida. Entre las conclusiones más destacadas, los investigadores observaron que tanto las objeciones morales hacia el suicidio como una alta relevancia de la religión en la vida de los individuos fueron factores asociados a una menor probabilidad de suicidio. Sin embargo, la asistencia religiosa y la participación en organizaciones religiosas no mostraron una asociación significativa con niveles más bajos de suicidabilidad e, incluso, en algunos casos, la afiliación religiosa se asoció ligeramente con niveles más altos de riesgo.
"Un examen atento de la R/S/M, incluidas sus dimensiones y dinámicas, es importante para todos aquellos que brindan ayuda y apoyo a pacientes psiquiátricos, especialmente profesionales de la salud mental y clérigos", escribe el grupo del Dr. van den Brank.
Además, resaltaron la necesidad de identificar recursos que empoderen a las personas dentro de tradiciones religiosas específicas para disminuir la estigmatización y desarrollar estrategias efectivas de prevención de suicidios. Esta investigación aporta evidencia sobre el impacto de la religión y espiritualidad en la prevención del suicidio, sugiriendo que ciertos valores y creencias pueden ofrecer un marco de apoyo significativo para personas en riesgo de suicidio y que el conocimiento de estos factores puede enriquecer la intervención clínica y de apoyo en salud mental. (NotiPress)