Tras darse a conocer el triunfo de Donald Trump como el presidente electo, una multitud de mujeres acudió a comprar medicamentos abortivos en grandes cantidades, esto ante el temor de que el republicano restrinja el acceso a la asistencia reproductiva, sobre todo el acceso al aborto y a las píldoras abortivas.
Ante la incertidumbre sobre el futuro de los derechos reproductivos en el país, varias empresas y organizaciones de salud reportaron un aumento sin precedentes en la demanda de píldoras abortivas, así como anticonceptivos de emergencia, dispositivos intrauterinos y vasectomías.
De acuerdo con la empresa Aid Access, uno de los principales proveedores de medicamentos abortivos, al día siguiente de darse a conocer los resultados electorales, recibieron un total de 10,000 pedidos, un aumento multiplicado por 17 del número de pedidos que recibían de manera habitual.
La organización Just the Pill reportó que una quinta parte de las mujeres que solicitaron medicamentos abortivos no estaba embarazada, lo que fue considerado como una “rareza” por parte de la directora ejecutiva interina, Julie Amaon.
El sitio web informativo Plan C, que brinda asesoramiento sobre cómo acceder a las pastillas abortivas, registró un aumento en sus visitas tras la victoria de Trump, alcanzando 82,200 visitas en un solo día, frente a los 4,000 que tenían diariamente previo al anuncio. Al mismo tiempo, la organización “Planificación Familiar” informó que las citas para vasectomías aumentaron 1,200 % y las citas para colocarse el dispositivo intrauterino (DIU) también subió 760 %.
“La gente entiende que la amenaza es muy real y es terrible para el acceso al aborto bajo una administración trumpísta, y por eso creo que la gente se siente extremadamente preocupada de forma comprensible por la capacidad de obtener la atención que necesitan”, aseguró la presidenta de la Federación Nacional del Aborto, Brittany Fonteno.
Sin embargo, el equipo de transición de Donald Trump, a través de la portavoz Karoline Leavitt, aseguró que el presidente no tiene planeado prohibir el aborto a nivel federal, comprometiéndose a respetar la autonomía de cada estado para este tipo de decisiones.