El primado de la Iglesia de Inglaterra y arzobispo de Canterbury, Justin Welby, presentó su renuncia a la luz de acusaciones en su contra por no perseguir a un abusador de niños.
"Pidiendo la amable autorización de Su Majestad el Rey (Carlos III), he decidido renunciar a mi autoridad como arzobispo de Canterbury", señala el comunicado, hecho público en el sitio web de Welby.
Statement from the Archbishop of Canterbury.https://t.co/aNnuLBMapo pic.twitter.com/pIIR1911QU
— Archbishop of Canterbury (@JustinWelby) November 12, 2024
Asimismo, el arzobispo expresó la esperanza de que su decisión "deje en claro cuán seriamente la Iglesia de Inglaterra se da cuenta de la necesidad de cambio" y el "profundo compromiso de construir una iglesia más segura".
"Al dejar mi cargo, guardo luto con todas las víctimas y afectados por la violencia", recalcó.
El lunes, el periódico británico The Guardian comunicó que los miembros del órgano gobernante de la Iglesia de Inglaterra, el Sínodo General, exigieron la dimisión de Welby. El mismo día por la tarde, la petición fue firmada por unas 8.000 personas.
La presión sobre el arzobispo aumentó tras la publicación, la semana pasada, de un informe sobre un encubrimiento por la iglesia de violaciones sexuales cometidas por el abogado John Smyth (1941-2018) en los años 1970-1980 en el Reino Unido, y más tarde en Zimbabwe y Sudáfrica: se cree que alrededor de 130 niños fueron víctimas del abusador sádico.
Comentando el informe, Welby calificó de "vergonzosa" la decisión de no actuar cuando recibió en 2013 informes de abusos cometidos por Smyth y se disculpó, pero indicó en aquel momento que "no tiene intención de renunciar".
Welby tiene 68 años, y según las normas de la Iglesia de Inglaterra, los obispos deben jubilarse a la edad de 70 años.