La polémica en torno a Marilyn Cote, acusada de ejercer la siquiatría sin contar con cédulas profesionales válidas, ha dejado al descubierto serias deficiencias en varios rubros, pero sobre todo en la regulación y venta de medicamentos controlados en México. A pesar de no contar con formación ni licencias para recetar medicamentos siquiátricos, Cote prescribía antidepresivos y ansiolíticos a pacientes que confiaban en sus diagnósticos.
Sin embargo, no toda la responsabilidad recae en ella: el hecho de que sus recetas fueran surtidas en farmacias evidencia que los controles de seguridad en estos establecimientos son obsoletos. Este caso plantea interrogantes sobre cómo funcionan realmente los controles en farmacias y sobre el rol de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), encargada de regular y supervisar el uso de medicamentos controlados en México.
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De acuerdo con las normas establecidas, las farmacias deben asegurarse de que las recetas para medicamentos controlados provengan de profesionales de salud autorizados y que las recetas cumplan con todos los requisitos exigidos por la regulación.
Algunos de estos requisitos incluyen que la receta especial con código de barras lineal cuente con los siguientes datos:
- Nombre del médico
- Domicilio y teléfono del médico
- Número de Cédula Profesional y, en su caso, especialidad
- Institución que expidió el título
- Número de folio
- Fecha de prescripción
- Nombre del paciente
- Domicilio del paciente
- Diagnóstico del paciente
- Denominación genérica, en su caso distintiva, y presentación del medicamento prescrito
- Cantidad por surtir
- Dosificación del medicamento
- Número de días de prescripción del medicamento, no mayor a 30 días
- Vía de administración
- Clave expresada en código de barras con la identificación del médico
- Firma autógrafa del médico
De acuerdo con la información oficial disponible en el portal "Ventanilla Digital del Gobierno de Puebla", los establecimientos que venden medicamentos controlados, como estupefacientes o sicotrópicos, deben contar con una Licencia Sanitaria y libros de control autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Para obtener el permiso, el solicitante debe presentar una serie de documentos, como el formato de "Autorizaciones, Certificados y Visitas", copia del aviso de responsable sanitario y la licencia sanitaria correspondiente. Además, se requiere una copia de los libros a autorizar y documentos legales del representante legal del establecimiento.
El trámite es presencial y gratuito; una vez que se presenta la solicitud, los documentos son revisados por el área de Dictamen, que emitirá una resolución. Si se detectan errores, se notificará al solicitante para que corrija los puntos observados. El trámite tiene un tiempo de respuesta de aproximadamente tres días hábiles.
Aunque la Cofepris tiene la autoridad para sancionar a las farmacias que incurran en faltas, este caso expone las fallas en los sistemas de verificación, dejando en evidencia la necesidad de controles más rigurosos para asegurar que los medicamentos controlados solo se surtan a pacientes bajo la supervisión de profesionales capacitados.