Los "pitufos" o "azulitos" han ganado popularidad entre los jóvenes en los últimos años. Este llamativo líquido azul es una combinación de alcohol con bebidas energéticas que se ha convertido en una de las opciones favoritas de los jóvenes en reuniones y antros.
El cóctel es simple pero atractivo. Generalmente, los "pitufos" combinan vodka, ron o algún otro destilado fuerte con bebidas energizantes. La bebida energética le da su característico color azul o verde fosforescente, además de un sabor dulce que disimula el alcohol. Esto, para muchos jóvenes, es una ventaja: el sabor del alcohol se reduce, permitiendo un consumo aparentemente "fácil", mientras que el energizante promete mantener la fiesta por más tiempo.
Sin embargo, esta mezcla podría ser más peligrosa de lo que parece. En entrevista con Imagen Poblana, el médico Manuel Rodríguez, egresado de la Universidad Popular Autónoma del Estado (UPAEP), explica que el principal problema de estas bebidas es la combinación de sustancias que pueden incluir ingredientes de baja calidad, lo cual agrava sus efectos en la salud.
“Son bebidas que indiscutiblemente se han puesto ‘de moda,’ pero representan un peligro,” explicó.
Además de la intoxicación y el riesgo de consumo excesivo de alcohol, Rodríguez advierte que estas bebidas pueden desencadenar problemas serios en el sistema nervioso y el sistema cardiovascular.
Esto, cuando las bebidas energéticas contienen altos niveles de cafeína y taurina, lo que en combinación con el alcohol puede sobrecargar el sistema cardiovascular. Esto aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial y, en casos extremos, puede llevar a arritmias o incluso al colapso cardiovascular.
Los efectos a corto plazo incluyen ansiedad, palpitaciones y problemas para dormir, mientras que, a largo plazo, la combinación de alcohol y estimulantes puede afectar la salud del hígado, el corazón, e incluso tener un impacto en el sistema nervioso.
“La combinación de sustancias produce síntomas de euforia y, en algunos casos, cierto grado de adicción, especialmente cuando se mezcla con alcohol”, comentó.
Ante esta situación, Rodríguez recomienda una mayor regulación de estas bebidas y sugiere crear campañas de concientización enfocadas en los jóvenes. Para él, es importante difundir mensajes claros sobre los riesgos que implican estas combinaciones.
Finalmente, instó a los jóvenes a conocer las reacciones que pueden desencadenar para que, si deciden consumirlas, lo hagan de manera informada y con responsabilidad.