Entre los desafíos y la esperanza, así es la vida después de perder una extremidad

Entre los desafíos y la esperanza, así es la vida después de perder una extremidad

Foto: Enfoque, Imagen Poblana

Este martes 5 de noviembre, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) entregó prótesis a 31 personas con discapacidad en Puebla, un acto que ofrece no solo una nueva oportunidad de movilidad sino también una esperanza renovada para quienes, de un día a otro, vieron cómo sus vidas cambiaban drásticamente.

 

Entre los beneficiados está Henry Manuel Hernández, un joven de 23 años originario del municipio de Ahuazotepec, cuya vida dio un vuelco hace un año tras un accidente en la fábrica donde trabajaba. Su historia es un reflejo de los desafíos cotidianos que enfrentan las personas con discapacidad en México.

 

Hace apenas un año, Henry, laboraba en una fábrica textil. Ahí, una de las máquinas le cambió la vida para siempre luego de que, mientras operaba en la línea de producción, su brazo derecho quedó atrapado en los rodillos industriales. Debido a la gravedad del accidente, su extremidad tuvo que ser amputada. “Desde entonces, nada ha sido igual", reconoció.

 

La pérdida de su brazo no solo le ha arrebatado la capacidad de hacer las tareas que alguna vez fueron cotidianas, sino que también ha puesto a prueba su resiliencia y capacidad de adaptación.

 

Henry mencionó que los mayores retos no han sido únicamente emocionales, sino también físicos y funcionales. “Las tareas más sencillas, como vestirme o bañarme, se volvieron grandes obstáculos”, explicó.

 

Sin hijos, pero con una esposa que lo apoya día a día, Henry depende de ella para tareas de aseo personal y vestimenta. Su vida en el hogar y su relación con el trabajo de campo también han cambiado profundamente. “Lo que más me dolió fue no poder cuidar de los animales como antes”, agregó, refiriéndose a las vacas, caballos y aves que son parte de la vida en su comunidad.

 

Tras el accidente, Henry recibió atención médica y sicológica, necesaria para enfrentar el proceso de duelo que supone la pérdida de una extremidad. Fue durante este periodo que se enteró del programa del SEDIF para la entrega de prótesis. Aunque su brazo nunca podría ser recuperado, este programa le brindaba una posibilidad de retomar algunas de las actividades que su discapacidad le había impedido llevar a cabo.

 

En ese sentido, destacó que ha hecho lo posible por llevar una vida normal, inclusive agradeció que la empresa le siguiera permitiendo laborar y generar las condiciones para ello.

 

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Hace unas semanas, Henry recibió su prótesis, lo que significó un nuevo comienzo, pero no sin sus propios desafíos. La adaptación a un miembro artificial, comentó, le exige tiempo y perseverancia. "Es un miembro ajeno a mi cuerpo”. Aun así, cada día representa un paso más hacia una vida con mayor autonomía.

 

La entrega de prótesis es solo uno de los programas que el SEDIF, en conjunto con el gobierno estatal y la presidenta honoraria Gaby Bonilla, han impulsado para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en Puebla. La historia de Henry Manuel Hernández representa a las se muchos otras que, tras un accidente o enfermedad, deben reconstruir su vida desde el dolor y la incertidumbre. Sin embargo, el camino hacia la recuperación es posible cuando existen programas y recursos accesibles que brinden apoyo integral. La prótesis que ahora posee es un símbolo de su resiliencia y de los esfuerzos por parte de las instituciones para generar cambios positivos.

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