Elon Musk lanzó críticas a los modelos de inteligencia artificial (IA) predominantes, acusándolos de ser "demasiado woke" y "políticamente correctos", poniendo así en el foco del debate a herramientas como ChatGPT. En el contexto de la Iniciativa de Inversión Futura, un evento en Riad apoyado por el gobierno saudí, Musk expresó que las IA desarrolladas en el área de la Bahía de San Francisco reflejan las filosofías locales de sus creadores. "Si [los desarrolladores] tienen una filosofía woke o nihilista, en mi opinión, esa es la filosofía la cual se integrará en estas inteligencias artificiales", señaló Musk.
Cabe destacar el apoyo de Musk al expresidente Donald Trump puede agregar una dimensión política a su postura sobre la IA. Matt Mittelsteadt, investigador de la Universidad George Mason, indicó que Musk mantiene una estrecha relación con la campaña de Trump, lo cual podría influir en futuras políticas. Según Mittelsteadt, Musk incluso podría tener algún tipo de posición en una posible administración de Trump, traduciéndose en posibles cambios regulatorios favoreciendo así a su empresa xAI, competidora de OpenAI y Google.
En medio de las controversias, estudios recientes subrayan la complejidad del sesgo en los modelos de IA. Investigaciones de la Universidad de Washington y otras instituciones evidencian que estos sistemas, entrenados con datos de internet, reflejan sesgos políticos los cuales van desde inclinaciones liberales hasta conservadoras, dependiendo del tema. Los científicos señalaron que el sesgo de la IA es en parte inevitable, debido a los modelos de lenguaje se entrenan con enormes volúmenes de datos abarcando diversas perspectivas. "La exposición de los modelos a múltiples puntos de vista podría promover respuestas más equilibradas en temas divisivos", sugiere Yejin Bang, investigadora de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
También Musk sugirió que su chatbot Grok, desarrollado por xAI, evitará estos sesgos, asegurando ser "máximamente buscador de la verdad". No obstante, el abordaje de Musk podría inclinar la tecnología hacia sus propias preferencias ideológicas, siendo partidario de Trump y defensor de políticas migratorias estrictas. Por su parte, Trump y su candidato a vicepresidente, JD Vance, señalaron anteriormente que planean imponer controles a las grandes empresas tecnológicas, tachando a Google de "peligrosa" y tomando medidas similares contra Amazon en su administración pasada.
Los comentarios de Musk se intensifican en medio de las elecciones en EE. UU., donde el resultado podría avivar la conversación sobre una IA "anti-woke". La postura de Musk abre una discusión sobre los posibles riesgos de manipulación de la IA y la manera en cual los datos de entrenamiento pueden modificar la neutralidad de estos sistemas. (NotiPress)
