El refrán “el muerto al pozo y el vivo al gozo” se utiliza en diversos contextos, algunos negativos y otros, por supuesto, de manera positiva. Principalmente se usa para remarcar que la vida debe continuar tras el fallecimiento de una persona, a pesar del dolor. Y uno de los placeres que nos brinda la vida, sin duda, es la gastronomía. Como siempre, ha quedado demostrado que los mexicanos se pintan solos para presentar al mundo sus creativas novedades culinarias y, en esta temporada, no es la excepción.
Utilizando los ingredientes de la temporada, en estas fechas de Día de Muertos, la hojaldra y la flor de cempasúchil son los protagonistas de una variedad de platillos para deleite de los paladares más exigentes.
El Café Tatiaxca, ubicado en la calle Domingo Arenas número 102 en la colonia Álvaro Obregón de San Martín Texmelucan, ofrece en su carta una gran variedad de bebidas con ingredientes tradicionales de esta temporada, como la tapioca de calabaza, un delicioso latte de flor de calabaza o la infusión de cempasúchil y miel, acompañado de una deliciosa hojaldra de crema de avellana, fresa, plátano y nuez.
En la crepería Dulce Escape ubicada en Huejotzingo, deleitan a sus visitantes con la especialidad de temporada: el frappé de calabaza, que tiene un costo base de 70 pesos, y el café de calabaza caliente (Pumpkin Spice Latte) con un precio de 60 pesos. Se encuentran en Av. 5 de Mayo 315-B, frente a la iglesia de San Diego.
En la Nevería "El Muñeco”, ubicada en la 4 Norte número 3 local 3, por tan solo 50 pesos es posible disfrutar del helado de hojaldra, que cuenta con trozos de este delicioso pan acompañado de ajonjolí. O qué decir del helado de flor de cempasúchil, con ese color, textura y olor tan característicos de esta temporada de muertos, que invita a todos aquellos en busca de experimentar nuevos sabores.
En algunos restaurantes de Atlixco, es posible desayunar unos deliciosos chilaquiles con salsa de cempasúchil, acompañados de un rico atole de esta misma flor. O en la región de Teziutlán, disfrutar de un ponche de flor de terciopelo. El atole de cempasúchil no es una simple bebida, es un homenaje a la tradición y la cultura mexicana, que enriquecen la celebración del Día de Muertos con sus sabores únicos y profundo significado.
Hablando de la región de Atlixco, también es posible saborear por 25 pesos un caliente atole de hojaldra en Myatolli, ubicado en los campos del Valle de Catrinas.
Estos son solo algunos ejemplos de la diversa gastronomía en torno a esta celebración. En algunas partes del país se preparan tamales, agua, mole, crema y curado de cempasúchil, así como atole de dulce de calabaza. Un sinfín de platillos para degustar en estos días de Todos Santos.