El ministro, Jorge Mario Pardo Rebolledo, presentó su renuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sumándose a la dimisión de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien también formalizó su retiro horas antes. Ambas renuncias ocurren en un contexto marcado por la reforma judicial publicada en septiembre de 2024, que exige a los ministros actuales participar en un proceso de elección popular o renunciar a sus cargos antes de agosto de 2025.
Pardo Rebolledo, nombrado en 2011 para un mandato de 15 años el cual concluiría en 2026, anunció que no participará en el proceso electoral extraordinario de 2024-2025, por lo cual su retiro es inmediato. En su carta de renuncia presentada al Senado subrayó su compromiso con la independencia y la imparcialidad a lo largo de sus más de cuarenta años en la Carrera Judicial, además de lamentar las "injurias" que asegura haber recibido en su cargo. El ministro enfatizó que su decisión responde a su convicción y no a motivos de conveniencia.
Horas antes, Ortiz Mena también presentó su renuncia al máximo tribunal, destacando en su carta el compromiso de la SCJN con la defensa de los derechos ciudadanos, más allá de los intereses de las mayorías políticas. Desde su nombramiento en 2012, el ministro sostuvo que la función judicial no debe estar supeditada a la voluntad popular, sino al resguardo de los derechos fundamentales.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que los ministros que se retiren en este contexto podrán acceder a sus prestaciones completas. Además, la mandataria calificó como "inconstitucional" cualquier intento de invalidar esta reforma judicial por parte de la Corte, en respuesta a un proyecto del juez Juan Luis González que plantea declarar inconstitucional el nuevo esquema de elección para jueces y magistrados, salvo para los ministros de la SCJN. Según González, la reforma carece de mecanismos para asegurar una elección informada y cuestiona la viabilidad de politizar el sistema judicial a través de elecciones populares.
Por su parte, Yasmín Esquivel, magistrada de la Corte y partidaria de la reforma, respaldó la postura de Sheinbaum, argumentando que los partidos políticos no están facultados para interponer recursos de inconstitucionalidad en este tema. La reforma, que convierte a México en el primer país en proponer la elección de jueces y magistrados mediante voto popular, generó un intenso debate en torno a la independencia judicial.
Este movimiento en la SCJN no concluye con estas dos renuncias, ya que se espera que otros ministros evalúen su permanencia en el cargo. Entre los próximos posibles retiros se menciona a la ministra presidenta, Norma Piña, quien se mostró crítica frente a la reforma. La reforma constitucional plantea una nueva era en el sistema judicial mexicano, redefiniendo las bases de la carrera judicial y el rol del Poder Judicial en la democracia mexicana. (NotiPress)
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