Una misteriosa mancha naranja brillante fue hallada en los canales de Utrecht, Países Bajos, lo que causó inquietud entre los ecologistas locales. Inicialmente se temía que se tratara de algo peligroso, incluso se llegó a creer la posibilidad de que se tratara de “sacos de huevos alienígenas”. Sin embargo, un grupo de expertos determinó que la extraña sustancia estaba compuesta por varias colonias de briozoos de agua, que son organismos marinos invertebrados que viven adheridos a superficies sumergidas.
“La gran bolsa está formada por varios animales juntos. En un momento dado forman una colonia y luego pueden volver a unirse a otras colonias”, comentó Anne Nijs, ecologista urbana, quien investigó el fenómeno y explicó que estas colonias se agrupan en masas gelatinosas, y algunas logran alcanzar los dos metros de diámetro. Y aunque pueden parecer plantas o corales, son en realidad animales que se alimentan de bacterias y partículas en el agua, haciendo la función de filtrado.
Las imágenes que se difundieron en medios locales muestran un saco con apariencia extraterrestre después de que fue extraído del agua por algunos voluntarios en Utrecht.
De acuerdo con los testigos, los briozoos tienen un aspecto curioso y una textura viscosa que los hace lucir casi como fuera de este mundo. No obstante, se trata de organismos inofensivos y su presencia se asocia a aguas de buena calidad, ya que prosperan en entornos limpios.
Ante la extrañeza de los que lo vieron, los expertos aseguraron que no representan una amenaza para la salud humana, y su aparición en Países Bajos se atribuye principalmente a la expansión de la especie desde la costa este de Estados Unidos.