Para muchas familias mexicanas, el fallecimiento de un ser querido representa no solo una carga emocional, sino también un gran golpe financiero. En México, el costo de un funeral puede variar dependiendo de los servicios, las funerarias, la ubicación y otros factores, alcanzando cifras entre los 10,000 y 50,000 pesos, lo que se traduce en dificultades para cubrir dicho gasto.
Desde el primer momento en que alguien fallece, comienzan a acumularse los costos. El primer gasto es:
Médico
En caso de un fallecimiento en hospital, domicilio u otro sitio, existen procedimientos médicos y administrativos indispensables que representan los primeros costos que deben cubrirse.
- Certificado de defunción: Este documento es expedido por un médico autorizado y es esencial para cualquier trámite funerario. El precio varía según la institución, pero generalmente oscila entre 500 y 2,000 pesos, especialmente si se trata de un servicio médico particular.
- Preparación del cuerpo: En hospitales privados, se cobra una tarifa por la preservación temporal y el traslado del cuerpo.
- Autopsia (si es necesaria): En casos de fallecimiento por causas no naturales, una autopsia puede ser requerida legalmente, aunque los servicios forenses suelen cubrir los gastos de la autopsia.
Traslado y velación
El segundo gasto para contemplar es el traslado del cuerpo, un servicio que generalmente se cobra según la distancia, la fecha y el horario en el que ocurre la defunción.
En este punto, está el costo del servicio de velación, que generalmente incluye una sala o capilla, por lo que los precios varían según la duración y comodidades, como el tipo de luminaria o la asistencia con catering, es decir, servicio de café y galletas o pan, que normalmente se ofrece a los asistentes. Sin embargo, este servicio también puede llevarse a domicilio, lo cual representa otro costo.
Ataúdes y urnas / inhumación o cremación
El ataúd o urna es otro de los costos principales. Estos pueden estar fabricados de diversos materiales, como madera convencional que ronda entre los 5,000 y 7,000 pesos, hasta los modelos más lujosos, hechos de madera de mejor calidad o en metal, que alcanzan hasta 40,000 pesos o más. Muchas funerarias ofrecen paquetes "todo incluido".
En el caso de la cremación, el precio es un poco más accesible, oscilando entre 6,000 y 12,000 pesos; sin embargo, si la urna es más lujosa y decorativa puede agregar otros 3,000 a 10,000 pesos al precio inicial.
A pesar de los gastos que implica el servicio funerario, existen paquetes y modalidades de pago que pueden facilitar la solvencia para los familiares. Al hacer una consulta vía telefónica de servicios funerarios básicos en dos establecimientos de este tipo en Puebla, se obtuvieron detalles específicos sobre los servicios, precios y modalidades de pago de Funeraria Jardín de Puebla y Velatorios Cristo Rey.
Funeraria Jardín de Puebla
Ofrece un servicio que incluye la velación en sus capillas por 24 horas, recolección y preparación del cuerpo, asesoría para trámites legales, colocación del ataúd en la capilla de velación de preferencia y un traslado en carroza al día siguiente para la inhumación en el panteón elegido por la familia. Además, proporciona café ilimitado y 100 piezas de pan, así como fruta adicional al día siguiente para los asistentes. Este paquete tiene un costo de 11,990 pesos y cuenta con opciones de pago en modalidad de financiamiento, requiriendo un enganche de 1,800 pesos y permitiendo pagar el resto en hasta 30 mensualidades, lo cual puede ser una alternativa accesible para muchas familias.
Velatorios Cristo Rey
Presenta un servicio similar que incluye una sala de velación, la opción de cremación o inhumación según la preferencia del cliente, y la posibilidad de elegir entre un ataúd de madera forrado o uno metálico. Además, su servicio cubre el traslado del cuerpo desde el lugar de fallecimiento hasta sus instalaciones, vestido y arreglo estético facial, una capilla de velación por 24 horas y el servicio de café, té y pan por 50 piezas. Este paquete tiene un costo de 13,920 pesos; sin embargo, el pago es total al momento de la contratación del servicio.
En conclusión, el costo de morir en México es una carga que muchas familias enfrentan sin preparación y con pocos recursos. Los planes funerarios anticipados pueden representar una buena opción, pero que muy pocos se atreven a considerar. Promover una cultura de previsión funeraria y sensibilizar a la población en este tema podría ayudar a reducir el impacto financiero que representa un fallecimiento.