El cofundador del cártel de Sinaloa decidió dar la espalda a sus abogados y difundir una carta de puño y letra en la que, entre otras cuestiones, acusa que las autoridades estadounidenses no han atendido sus demandas. Además, afirmó que su reclusión en EEUU es una tortura.
Joaquín Chapo Guzmán publicó recientemente una carta desde de la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado, para quejarse del trato que recibe de las autoridades estadounidenses. Según el narcotraficante, en su momento uno de los más poderosos del mundo, califica las condiciones de su estadía en la cárcel como “una tortura muy grande las 24 horas”.
El ex máximo jefe del cártel de Sinaloa ha enviado decenas de cartas a través del sistema penitenciario de Estados Unidos. En esos escritos ha pedido más visitas de su esposa Emma Coronel y sus hijas, más tiempo fuera de su celda y hasta ha exigido que se repita su juicio
En una de las cartas, difundida por el Tribunal de Distrito de Colorado, Guzmán Loera asegura que hay demasiada política inmiscuida en su caso y pide al director de la Oficina Federal de Prisiones (BOP), a quien dirigió la carta, que se base en su comportamiento y no en lo que dicen los medios de comunicación para decidir el trato que le dan en la cárcel.
"No hay una justificación para que me mantengan en estas condiciones crueles e inhumanas", acusa Chapo Guzmán en la misiva.
El mexicano también ha dirigido una serie de cartas al juez Brian Cogan, quien lo condenó a cadena perpetua. En las misivas, el narcotraficante pide clemencia y también que su esposa pueda visitarlo en la prisión. “Es la única persona de mi familia que podría visitarme”, escribió Guzmán Loera.
El juez Cogan ha sido el receptor de varias cartas de Guzmán. La más reciente fue una de julio de 2024, en la que exige la anulación de su sentencia, ya que, argumenta el narcotraficante, su juicio estuvo plagado de “inconsistencias”.
Guzmán Loera fue extraditado a Nueva York el 20 de enero de 2017 para hacer frente a cargos por narcotráfico como jefe del cártel de Sinaloa. El 17 de julio de 2019 fue condenado a cadena perpetua por delitos de narcotráfico, más 30 años por violencia con armas y otros 20 por lavado de activos.
Actualmente se encuentra recluido en el Centro Administrativo-Máximo de la Penitenciaría de Estados Unidos en Florence, Colorado, o ADX Florence, la cual es conocida como el Alcatraz de las Montañas Rocosas y considerada la prisión de máxima seguridad más segura de todo Estados Unidos.
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