En los últimos años, las tarjetas de crédito emitidas por fintechs han ganado terreno en el mercado, superando a las de la banca tradicional al captar la atención de miles de personas con promesas de acceso rápido, sin comisiones y procesos 100 % digitales.
El término "fintech" proviene de la abreviatura en inglés financial technology o tecnología financiera en español. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se refiere a instituciones de tecnología financiera que ofrecen servicios a través de plataformas digitales como redes sociales, aplicaciones móviles y páginas web. Esta industria ofrece una amplia gama de servicios financieros y de inversión.
No obstante, en medio de tanta oferta surgen varias preguntas: ¿qué tan seguras son estas tarjetas? ¿Realmente son mejores que las opciones de los bancos tradicionales?
Seguridad
Plataformas como Nu, Klar, Stori o Hey Banco han ganado popularidad y aseguran implementar medidas de protección avanzadas, como autenticación de dos factores, códigos de seguridad dinámicos y alertas en tiempo real para las transacciones. Sin embargo, al ser servicios relativamente nuevos y al carecer de oficinas físicas en la mayoría de los casos, la atención al cliente puede volverse un obstáculo en caso de problemas o fraudes. Aunque muchas fintech se han esforzado en crear canales de atención virtual eficientes, esta modalidad sigue sin convencer a quienes prefieren la atención presencial.
Ley Fintech
Para fortalecer la seguridad, el 9 de marzo de 2018, fue promulgada en México la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como "Ley Fintech". Esta ley establece lineamientos para el uso de activos virtuales, como las criptomonedas, previa autorización del Banco de México; fomenta el uso de la firma electrónica y sistemas de autenticación, y permite pagos electrónicos, financiamiento colectivo y asesoría financiera en plataformas digitales. Además, busca reducir riesgos de lavado de dinero y fraudes electrónicos, y exige una estructura corporativa sólida en estas instituciones.
Comparativa de opciones
Klar
Pros: Sin comisión anual; ofrece recompensas en cashback y fondos de pago electrónico.
Contras: Límites de crédito iniciales bajos; opciones limitadas de atención al cliente en caso de problemas.
NU
Pros: Sin comisiones ocultas; aceptación en más de 200 países; programa de recompensas.
Contras: Requisitos estrictos para aumentar el límite; reportes de lentitud en el soporte en línea.
Stori
Pros: Ideal para personas con historial crediticio bajo; ofrece una tarjeta de crédito de hasta 10,000 pesos, proceso de solicitud rápido y sin anualidad.
Contras: No cuenta con un programa de recompensas significativo; tasa de interés más alta que algunos bancos tradicionales.
Hey Banco
Pros: Ofrece atención mixta (digital y algunas sucursales físicas); acceso a beneficios de ahorro.
Contras: Puede incluir comisión anual en algunos casos; requiere historial crediticio mínimo.
¿Qué tan convenientes son frente a las tarjetas de los bancos tradicionales?
Las tarjetas de crédito de las fintech suelen destacar por su flexibilidad y facilidad de solicitud. En general, las fintech piden menos documentación que los bancos tradicionales, lo cual facilita el acceso a usuarios con historial crediticio limitado. Para solicitar una tarjeta de fintech, generalmente solo se requiere:
- Identificación oficial (INE o pasaporte)
- Comprobante de domicilio reciente
- Datos básicos de contacto y, en algunos casos,
- Prueba de ingresos (como una cuenta bancaria asociada o comprobante de ingresos mínimos)
Sin embargo, las tarjetas de los bancos tradicionales suelen ofrecer beneficios más completos para perfiles de crédito altos, como tasas de interés preferenciales, seguros de viaje y opciones de asistencia financiera integral.
La flexibilidad de las fintech es innegable, pero los bancos mantienen una ventaja en términos de red de cajeros, seguridad y respaldo en situaciones de fraude. Para un usuario nuevo en el mundo del crédito, las fintech pueden ser una excelente puerta de entrada.
Elegir entre una tarjeta de crédito de fintech o de banco depende del perfil de cada usuario y sus necesidades. Las fintech brindan rapidez, accesibilidad y flexibilidad, mientras que los bancos ofrecen seguridad y respaldo más sólido. La clave está en evaluar el uso que se planea dar a la tarjeta y el tipo de beneficios que cada entidad proporciona.